Por: Mario Zumaya Cruz
La muerte tiene distintas formas. Se puede presentar de forma violenta, gradual o, para los afortunados, indolora y hasta repentina. En otras ocasiones se puede presentar en forma de uno de los platillos más deliciosos de la gastronomía japonesa: fugu.
¡Pero tranquilos! Por supuesto que el primer párrafo solo tiene fines dramáticos. El fugu, o pez globo, sí es un animal tóxico, pero su preparación queda solamente en manos de aquellos chefs que hayan recibido una formación especializada y resulta tener un delicioso sabor que aquellos que lo han probado -y sobrevivido- no logran describir.
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El entrenamiento para preparar este mortal platillo tiene una duración de por lo menos dos años, culminando en dos exámenes: uno escrito y uno práctico, en donde el aspirante tiene que limpiar exitosamente de veneno el pescado y servirlo; todo a contratiempo y siendo observado por los chefs más capacitados. Y aquí no hay calificación mínima: 10 ó cero, no hay medias tintas.
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Pero, ¿por qué la necesidad de una formación tan rigurosa? y, ¿por qué chefs que llevan décadas practicando y sirviendo este pescado siguen fileteándolo con tanta precaución?
Aquellos fans de los Simpson recordarán a Homero comer fugu supuestamente mal cortado por Akira, un torpe aprendiz de chef. Horas después en el hospital se le informa que morirá en 24 horas cuando su corazón estalle violentamente dentro de su pecho.
En el caso de Homero, la intoxicación podría haber sido descartada en el mismo hospital, ya que en ningún momento presentó síntomas de estar envenenado y su muerte no habría sido tan violenta: Un cosquilleo en la lengua y los labios empieza 30 minutos o cuatro horas después de la ingesta, el cual significa que la parálisis que causa la tetrodotoxina ha entrado a tu sistema. Horas o incluso días después, uno simplemente muere por paro respiratorio.
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El único lugar del mundo donde puedes consumir fugu fresco es Japón, en Nueva York también puedes encontrarlo, pero es congelado y cortado hasta semanas antes, por lo que hasta es considerado insípido.
Al pedirlo los meseros se sorprenden. Minutos después llegará a tu mesa llevan un fino plato que contiene el sashimi maravillosamente presentado y te lo darán de forma respetuosa y con temor para infundirte miedo.
¿Y será que lo que hace al fugu tan indescriptiblemente delicioso es la propia sensación de peligro? Sin duda, arriesgarte a jugar esta ruleta rusa gastronómica es excitante, y más sabiendo que de las seis balas presentes, cinco representan una experiencia de la que no saldrás decepcionado y una, la muerte.
