Cuidar la higiene en los alimentos es fundamental para asegurar nuestra salud y de nuestra familia; pero a veces no estamos seguros de cuál es la mejor forma de asegurarnos de que al lavar frutas y verduras queden perfectamente limpios, sin afectar su aroma o textura. Aquí te decimos cómo.
A la hora de cocinar, es indispensable cuidar la limpieza de nuestros ingredientes y las de las propias manos, pues están en contacto con la comida. Cada uno requiere una forma específica para garantizar que nos deshacemos del mayor número de gérmenes que no desencadenen en enfermedades estomacales, así que tenemos para ti estos #TipsGourmet para que tus te asegures de que al lavar frutas y verduras, queden verdaderamente limpias:
Aguacate. Si confías ciegamente en que la piel del aguacate lo protege de agentes contaminantes, toma en cuenta que el cuchillo que está en contacto con su cáscara, también toca al aguacate en sí. Por eso lávalo con agua y jamón antes de comenzar a partirlo y asegúrate de enjuagarlo bien.
Brócoli. La textura del brócoli permite que almacene muchos gérmenes. Una forma de hacer que se desprendan es metiéndolo en un tazón con agua fría por dos minutos antes de que lo enjuagues en agua.
Champiñones. No necesitas agua para lavarlos de forma adecuada; al contrario, si los lavas en agua corres el riesgo de que absorban mucha agua y cambie su sabor. Lo que necesitas es un cepillo en seco para quitarles la suciedad. Hay quienes prefieren limpiarlos con servilletas e incluso, otros cuantos prefieren quitarles la última capa de piel para usar sólo la que no ha estado en contacto directo con microbios.
Chile. Tanto para lavarlos como para simplemente tocarlos, hazlo con guantes. Sis aceites pueden lastimar tu piel y tallarte los ojos sería doloroso.
Durazno. Lávalo con agua y jabón bajo un chorro de agua fría, así caerán todos los gérmenes que puedan tener.
Fresas. Lava sólo las que vas a consumir al momento, enjuágalas en agua y después ponlas en un tazón con desinfectante sin quitarles la coronilla. Una vez que haya pasado el tiempo necesario según la cantidad, escúrrelas y corta su rabillo.
Hierbas de olor. Para no maltratarlas, las hierbas de olor se deben tratar con cuidado. Se limpian sumergiéndolas en un tazón con agua fría y se enjuagan suavemente; posteriormente se secan con una toalla de papel de cocina. Usar jabón les quitaría su aroma natural y cambiaría su sabor.
Hojas verdes. Es necesario ponerlas en agua fría por dos minutos antes de enjuagarlas bajo el grifo para sacudir sus gérmenes.
Manzana. Pon cuidado especial en el centro de la manzana, pues es donde se almacenan más bacterias. Lávala bajo en agua con un cepillo y jabón.
Melón. Al igual que el aguacate, es necesario lavar el melón antes de comenzar a cortarlo. Asegúrate de tallarlo, pues su superficie puede almacenar cierta suciedad y contaminar al cuchillo.
Uvas. Lávalas con agua y jabón de forma suave para no aplastarlas. Pon atención en retirar los restos de jabón y procura usar alguno que no sea muy aromático para que no deje su estela en las uvas.
También es importante que tengas presente la temperatura de tu cocina para evitar que algo se eche a perder y que verifiques las fechas de caducidad de cada elemento empleado. Mira aquí algunos #TipsGourmet para no desperdiciar comida.
¡Ahora estás list@ para cocinar a gusto!
Date una vuelta por nuestra sección de recetas, a ver cuál se te antoja
Con información de thedailymeal.com
Por Ingrid Cubas @ingrid_cb