Conoce algunas de las flores comestibles mexicanas que puedes encontrar en otoño para crear y disfrutar en pastas, sopas ¡o lo que más te guste!
A partir del 22 de septiembre, en la cocina y nuestro día a día podemos encontrar diferentes aspectos que nos recuerdan que el otoño ya está aquí. ¡Y debemos aprovecharlo al máximo!
Texto por: Alejandra Cárdenas @AleParuguez con información de Ingrid Cubas @ingrid_cb
Las flores comestibles son características de esta época, ya que son utilizadas en muchos platillos y además aportan nutrientes a nuestro organismo. Aquí te presentamos 3 de las más populares (y de las más ricas) para que conozcas un poco más acerca de ellas.
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Fuente: Bioenciclopedia
También conocida como rosa de Francia o rosa de Provins. (Del latín rosa, que proviene del griego rhódon que significa rosa).
Nombre científico: Rosa gallica
Esta especie de rosal es originaria de Europa Central y de algunas zonas de Asia; sin embargo, se ha adaptado bien al clima de Latinoamérica.
Contiene vitaminas C, A y E. Es bactericida y depurativa; funciona muy bien como antiinflamatorio y protege a la piel.
Fuente: Landuum
También conocida como tagete, cempoal, cempaxhóchitl, flor de muertos o clavel chino. (Del náhuatl cempohualoxóchitl. Cempohuali significa 20; xóchitl, flor).
Nombre científico: Tagetes erecta.
Crece en el Estado de México, Chiapas, Morelos, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Tlaxcala, Oaxaca, Jalisco y Veracruz.
Tiene propiedades curativas para la presión arterial y los dolores estomacales, entre otros. Aporta calcio, vitaminas A, D y del complejo B.
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Fuente: El poder del consumidor
O también conocida como flor de calabacita.
Nombre científico: Cucurbita maxima.
Es la primera planta cultivada en Mesoamérica, hace unos 10,000 años.
Contiene vitamina C, complejo B y potasio, que ayuda a la comunicación entre los músculos y nervios. Con alto nivel de hidratos de carbono, podrás obtener energía y combustible natural del cuerpo.