La Guelaguetza es la fiesta más importante para Oaxaca y una fiesta no está completa sin la comida. Lánzate a conocer el poder de la cocina oaxaqueña.
Durante la segunda mitad de julio, Oaxaca se vuelve el centro de atención para locales y turistas gracias a un magno acontecimiento. Este espectáculo llena de actividades y presentaciones por siete días, para conocer sobre su riqueza cultural en diferentes ámbitos. Y la parte gastronómica no es la excepción, la comida de la Guelaguetza presenta el fuerte de cada región.
Por: Gudó Magazine
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La palabra Guelaguetza proviene del zapoteco que podemos entender como agradecimiento, regalo u obsequio. En Oaxaca el valor de compartir es uno de los pilares que ayuda a mantener sus tradiciones vivas. Esta celebración es un claro ejemplo, pues abre las puertas a un lugar que funciona como punto de encuentro para todos los interesados.
Como representantes gastronómicos de esta región, encontramos el mole verde y segueza. Ambos platillos representan gran parte del legado de ingredientes de Oaxaca. El mole verde se prepara con espinazo de cerdo como proteína principal y se acompaña con frijoles blancos. Para lograr el color del mole, los ingredientes estrella son el tomate verde, perejil y epazote. Por otro lado, en cuanto a las especias, la intensidad del sabor llega de la mano de la hierba santa y el orégano.
Dentro de la comida de la Guelaguetza que ofrece esta parte del estado puedes encontrar más exponentes de una receta de celebración, el mole. Otros colores que dominan son el mole rojo, amarillito y el mole negro. Por supuesto, las bebidas no pueden faltar para limpiar el paladar. Durante el evento tendrás frente a ti tepache para refrescarte durante el día, que no sólo alegran al paladar, sino también al corazón.
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Siguiente con una de las mejores parte de esta celebración, otra región importante concentra grandes recetas dentro de la categoría de antojitos. Las tlayudas, memelitas, y hasta tamales son algunos de los imperdibles para los amantes de la comida. Asimismo, dentro de la comida de la Guelaguetza puedes probar las recetas locales de barbacoa o cochinita asada.
Y para hidratarte, el tejate es una bebida similar al atole, pero con una consistencia más líquida. También incluye cacao y rosita de cacao que aportar en sabor, así como aroma. Para completar el combo, los panes de cazuela o yema debe sostenerse con la otra mano.
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Finalmente, de este lugar es posible destacar los sabores ahumados, podríamos decir que los platillos y los asadores no pueden separarse. El humo del carbón realmente aporta gran sabor a la carne, que se disfruta con frijoles refritos y algunos nopales, cebollas cambray u otras verduras. Además, los sabores del mar están presentes con los crujientes charales, que acompañados de una tortilla calientita y limón, son un manjar muy sencillo.
Así que si visitas Oaxaca durante esta temporada, será mejor que prepares tu estómago. Sin duda vale la pena compartir para poder abarcar varias opciones de comida durante la Guelaguetza, que encontrarás recorriendo las calles.