Conoce más del bocol: la “gordita” a base maíz, manteca y frijol, que se prepara en la huasteca hidalguense, veracruzana y potosina.
Las huastecas potosina, hidalguense y veracruzana tienen características muy especificas que las diferencian una de la otra. No obstante, comparten un elemento que las hace hermanas: su vasta gastronomía.
Por Scarlette Trejo
La gastronomía de esta región se caracteriza por su delicioso sabor y por incluir ingredientes milenarios como el maíz y el frijol. Un claro ejemplo es el bocol: un tipo de gordita que se realiza en las tres huastecas. Este alimento es consumido principalmente en el desayuno, en compañía de un café de olla, y va perfecto para la temporada de lluvias.
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Un bocol se forma con una bola de maíz con manteca, que puede rellenarse con frijoles y salsa. A pesar de esa versión base, dicho platillo ha ido adaptando sus ingredientes de acuerdo con el estado donde se prepare y su método de preparación se mantiene constante.
En la huasteca potosina es común envolverlos en hoja de papatla o plátano, ya que le da mejor sabor y ayuda a conservar su calor, una vez salido del comal. En la huasteca de Hidalgo se rellena con huevo, pollo, carne de res o cerdo, salsa y queso; mientras que en San Luis Potosí el relleno puede ser de picadillo, papas, rajas, nopales, chicharrón, moronga o huevo. En Veracruz, los bocoles llevan salsa de jitomate, manteca de cerdo y sal, y se pueden rellenar también con maíz blanco mezclado con tuétano de res.
La dulce y triste historia de las gorditas de nata
Aunque cada zona ha ido modificando la receta original, el bocol original es hecho a base de maíz, frijol y manteca, por lo que es llamado también bocol pinto. Éste se prepara con frijoles negros mezclados con la masa. Así como este bocol, existe otro en el que el epazote se integra a la mezcla de masa y manteca: se conoce como bocol verde, que normalmente se acompaña con salsa o queso desmoronado.
El bocol es tan versátil, que se puede comer solo o incluso se le puede agregar lechuga, crema y salsa, tal como un sope. Es también un acompañante perfecto para el plato huasteco, constituido por enchiladas, frijoles y cecina de res.
¿Se te antojó un bocol?