La nutrióloga Melissa Tena nos comparte recomendaciones para disfrutar de antojitos mexicanos sin culpa durante estas fiestas patrias
Es septiembre, el mes patrio, estamos a unos días de celebrar la fecha en la que inició la lucha por la Independencia de nuestro país y como mexicanos nuestra mejor forma de hacerlo es reuniendo a nuestra familia (este años únicamente a la más cercana) para compartir una deliciosa cena, “dar el grito” y festejar.
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Tenemos un sinfín de opciones gastronómicas; sin embargo, como nutrióloga una pregunta recurrente es si ciertos platillos están “permitidos” dentro de una dieta saludable. Te sorprenderá saber que sí, pues la comida mexicana tradicional es:
Una de las características de la comida mexicana es que está compuesta por variedad en ingredientes y preparaciones. ¿Sabías que una de las principales características de la comida saludable es que sea variada? Así es, mientras más variados sea un menú, será más fácil cubrir con requerimientos nutricionales, porque cada alimento aporta diferentes nutrimentos.
Así que te recomiendo que pruebes diferentes ingredientes; cada vez que vayas por unas quesadillas, combina queso con huitlacoche, flor de calabaza, hongos o nopales, opciones hay muchas, no pidas siempre lo mismo.
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Una alimentación saludable debe aportar todos los macronutrientes, micronutrientes y agua. Piensa, por ejemplo, en un pozole, los granos de maíz aportan hidratos de carbono; la carne aporta proteína; y si le agregas aguacate tienes un aporte de grasa saludable,
solo añade muchos rábanos, lechuga y cebolla para vitaminas y minerales. Acompaña con agua de jamaica y ¡listo!
Lo importante es saber elegir, por ejemplo: unos taquitos de carne al pastor pueden estar equilibrados en su aporte de macronutrientes, si los acompañas con una orden de cebollitas y de nopales, en vez de papa. Mucho mejor si optas por agua mineral en lugar de un refresco.
Sí, la grasa es extremadamente agradable al paladar, pero nuevamente aquí tu elección es lo importante, si eliges tu tlacoyo al comal en vez de frito, esa será “LA DIFERENCIA” en el aporte de grasas saturadas (esas que si te excedes dañan tu corazón). Así que siempre que puedas elige tus quesadillas, gorditas y sopes al comal.
Como verás hay muchos matices, no me gusta que califiquen los antojitos mexicanos como “engordantes” porque mucho depende de nuestras elecciones y, como siempre digo, en una alimentación equilibrada todo entra, incluido ese chile en nogada que ya me estoy saboreando.