Conoce acerca de la comida mediterránea y como es que se mezclan distintas cocinas y cuáles son los platos típicos que debes probar.
La comida mediterránea engloba diversas culturas culinarias, como la griega, la italiana, la jordana, la magrebí, la otomana y la española. Sus tres elementos centrales son la oliva, el trigo y la uva, que se utilizan para producir aceite de oliva, pan, pasta y vino, respectivamente. Otros ingredientes comunes incluyen hortalizas, frutas, frutos secos, legumbres, pescado, aves de corral, lácteos y huevos.
Por Mariana Frias
Antes de comenzar, debemos aclarar que la cocina mediterránea no es lo mismo que la dieta mediterránea. La cocina mediterránea abarca las formas en que se tratan algunos ingredientes en la cocina, ya sean saludables o no. Por otro lado, la dieta mediterránea trae beneficios para la salud y ha sido considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde el año 2010. Esta denominación incluye a España, Grecia, Italia y Marruecos.
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En la cocina mediterránea, los alimentos se preparan de diversas formas. Los vegetales, por ejemplo, se cocinan de distintas maneras, como asados al horno, rellenos, fritos, marinados y como ingredientes en sopas, pasteles, tartas o guisos de verduras. A continuación, te presentaremos cinco platillos típicos de la comida mediterránea que debes probar.
Es una sopa fría a base de jitomate, cebolla, pepinos y pimientos, aderezados con aceite de oliva y vinagre. Aunque su origen es incierto, se cree que este platillo es nativo de Andalucía, España, e irónicamente, no existiría sin México, ya que su base es el jitomate. Hoy en día, existen distintas versiones del gazpacho, pero todas deben servirse frías.
Es un plato típico de Oriente Medio elaborado a base de garbanzos molidos y especias, a partir del cual se forman croquetas que se fríen u hornean en aceite de oliva. Tradicionalmente, se consume dentro de un pan pita o se acompaña con salsa de yogur o tahini. La receta original de falafel se basa en garbanzos, pero en países como Egipto, se elabora principalmente con habas. Por lo tanto, el falafel de habas es otra opción deliciosa y su elaboración es similar.
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La paella es probablemente el plato más conocido de la cocina española. Se elabora con una variedad de ingredientes que provienen de la huerta, el mar y el bosque. Su origen se atribuye a la Comunidad Valenciana. Consiste en un elaborado de arroz con pollo, cerdo, conejo, caracoles, alubias, ejotes, alcachofa, jitomate, pimiento, langostinos y, por supuesto, arroz y azafrán. En la actualidad, existen paellas de todo tipo, ya que el nombre paella se refiere a la sartén en la que se cocina el arroz y el resto de los ingredientes. Es muy común encontrar la paella de mariscos y no la tradicional.
La ratatouille es un ragú de verduras típico de la cocina provenzal, una especie de pisto originario de Niza. Es muy común en todo el sureste francés. Las diferentes verduras de la ratatouille se cocinan por separado y luego se juntan y cocinan juntas a fuego lento. Generalmente, una ratatouille se compone de berenjena, cebolla, calabacines, pimiento, jitomate y ajo.
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Originario de Andalucía, que se elabora con pan molido, ajo, sal, aceite de oliva, vinagre y agua, aunque a veces se le agrega huevo duro, jitomate y jamón. Su consistencia es muy similar al gazpacho, debe servirse fresco y comerse al momento.