Alista chiles de árbol, la soya y varias especias: hoy vas a aprender a elaborar chilli crisp para darle un toque único a tus recetas.
Si aún no has escuchado hablar del chilli crisp, no te preocupes, pronto lo harás. Esta receta, que es una especie de salsa picante con sabores asiáticos pero muy crujiente al mismo tiempo, está volviendo locos a todos en todo el mundo. Te contamos cómo hacerla en casa.
¿Te has dado cuenta que es una combinación que siempre sale bien? Algo verdaderamente especiado, que pique y que además sea crujiente, no tiene precio. Así es como nació el chilli crisp, con la intención de ser un acompañante perfecto, que vuelva aún más especiales ciertos platillos.
Además, y no sobra decirlo, en México tenemos un marcado gusto por los alimentos crujientes. En vez de acudir a cualquier botana procesada con estas características, ¿por qué no mejor preparas un chilli crisp para acompañar lo que seas que estés picando?
Te decimos cómo prepararlo en casa, en menos de media hora.
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Para hacer esta preparación necesitas aceite vegetal, echalotes, ajo, anís estrella, soya, jenjibre fresco, canela y hojuelas de chile de árbol (porque sí, nos gusta que pique lo suficiente como para engancharse y seguir comiendo).
Lo primero que hay que hacer es cortar en láminas de un milímetro lo mismo los echalotes, que el ajo. Después hay que llevar esos ingredientes, junto con el anís estrella y la canela, a fuego lento dentro del aceite. Es importante darle su tiempo justo, para que se doren bien.
Luego, en un tazón hay que mezclar lo mismo las hojuelas del chile, que el jengibre picado finamente y un chorrito de salsa de soya.
Al final, lo que debe hacerse es colar la preparación con ajos y echalotes sobre el tazón con las hojuelas de chile. Es importante que esto se haga aún caliente, para que los ingredientes suelten su sabor más fácilmente.
Las láminas tanto del ajo, como de los echalotes, deben dejarse escurrir y secar aparte, para que se vuelvan crujientes por completo. Luego se deben incorporar a la mezcla final. Sugerimos que guardes esta preparación en un recipiente de vidrio, completamente pasteurizado.
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Sencillo: en todo donde necesites un toque crujiente y picante. Nosotros te sugerimos que sea lo mismo sobre una baguette untada con queso o mantequilla, que encima de verduras al vapor, pastas y hasta sopas.
No hay nada más reconfortante que una comida con textura y sabor intenso, y estamos seguros que esta receta de chilli crisp te lo dará.