Estoy sentada con Valeria Velasco, Vicepresidente de la Junta de Comisionados de Aeropuerto; y con Deborah Flint, la Directora Ejecutiva del aeropuerto. El escenario es un hotel en Ciudad de México, antes de cualquier otra cosa Valeria, Deborah y yo hablamos de cómo estuvieron nuestros últimos vuelos. Unas risas después platicamos del día a día en el aeropuerto de Los Ángeles. Deborah comenta que, aproximadamente, 80 millones de personas pasan por LAX. Con esta cifra, la operación y satisfacción de los viajeros se vuelve un reto para el que, aseguran, están listos. Para 2023, el aeropuerto estará listo después de su serie de renovaciones que incluyen mejor conectividad en transporte público y espacios para vehículos privados.
Dentro de todo esto, comenta Deborah, están también los programas especiales que se están desarrollando. Desde suites privadas hasta tratamientos wellness. El nivel de personalización es tal que puedes tener experiencias curadas especialmente para ti. Sigue una pregunta que derrite el corazón de las presentes. El PUP program, un programa creado para disminuir el nivel de estrés de los viajeros a través de perritos que caminan a lo largo de las instalaciones y pueden ser acariciados por cualquiera. Valeria agrega que, contrario a los perros antidrogas, los cachorros del programa tienen un chaleco que dice “pet me”, de manera que la gente sabe que puede acercarse.
Pasamos a hablar del arte en el aeropuerto. De las instalaciones y las muestras. Forma parte esencial, comenta Flint, tan esencial que tiene un curador para montar cada exposición. 2% del dinero que se destina a áreas públicas está reservado para el arte. Además, cuentan con presentaciones de danza, música y demás opciones para introducir a los pasajeros a un ambiente más ameno que el de un aeropuerto promedio. El aeropuerto es para todo el mundo, en sincronía con eso, se exhibe el trabajo de artistas de todo el mundo.
Para cerrar, pregunto qué promesa le harían a las personas que pasan por LAX. “Queremos que la gente se sienta cómoda, con detalles tan importantes como baños limpios, debida señalización”, dice Valeria. “Procuramos que nadie tenga problemas en migración. Usamos tecnología biométrica para evitar que la gente haga filas largas. Procuramos la seguridad”. “Queremos asegurarnos de que la gente siempre se pueda comunicar, siempre se sienta tranquila”, agrega Deborah.
Hablamos entonces del turismo mexicano que, a pesar de la política, no ha disminuido su interés por Los Ángeles. El destino se ha preocupado por abrir las puertas al turismo. De hecho, esto forma parte esencial de su campaña que tiene como premisa que todos son bienvenidos en LA.
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