La ciudad de Dijon, en Francia, es quizás mejor conocida por su mostaza (que lleva el nombre de la ciudad), la cual ya no se produce localmente, pero sigue siendo una de las ciudades más bellas de Francia: sus edificios históricos y bellas cales no sufrieron daños graves por los bombardeos de la segunda Guerra Mundial y están prácticamente intactos.
Por Deby Beard.
Los alrededores también son una importante región de producción de vino, y Dijon ha sido históricamente el centro de los organismos reguladores para la producción de vino (aquí se inventaron algunos sistemas de clasificación de vinos) y, por lo tanto, el centro histórico de Dijon forma parte del sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO “Climats, terruños de Borgoña“.
Situado en el corazón de la hermosa ciudad de Dijon, con vistas a la Place Darcy y la zona peatonal, Vertigo Hotel Spa es un portal a otro mundo. La ciudad ha conservado una variedad de estilos arquitectónicos de muchos de los principales períodos del último milenio, incluidos los de Capeto, Gótico y Renacimiento, creando un caleidoscopio de fascinantes estilos.
La firma de diseño Carminati, dirigida por Yvon Carminati, tomó la iniciativa de este audaz proyecto arquitectónico y trabajó en estrecha colaboración con empresas locales. Ludivine De Brito, diseñadora de interiores, entendió cómo combinar la historia del edificio con la modernidad, la practicabilidad y la funcionalidad para restaurarlo a su propósito original como hotel, sin dejar de ofrecer su visión arquitectónica y de diseño.
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El resultado de la atrevida y caprichosa unión de sofisticación clásica y diseño moderno, Vertigo Hotel Spa es miembro de Design Hotels, una fantástica colección dirigida a viajeros que buscan experiencias hoteleras inmejorables en términos de concepto, diseño, arquitectura, servicios y calidad.
Este atrevido hotel es la creación de dos hermanos gemelos, quienes provienen de una familia hotelera. Héroes locales en Dijon, los hermanos gemelos Bruno y Christophe Massucco han abierto una serie de hoteles y restaurantes de éxito en la zona. Los hoteleros de origen italiano comenzaron su carrera en los institutos de hostelería de Dijon y Grenoble. Dado que sus padres también eran dueños de hoteles, se podría decir que la hospitalidad está en su sangre. Proveedores de tendencias futuras, su especialidad es hacerse cargo de propiedades antiguas y crear nuevas y emocionantes identidades.
Cuando se les pregunta qué los inspiró a dedicarse a la hospitalidad, los hermanos gemelos Bruno y Christophe Massucco responden casi al unísono: “Era nuestro destino”. “Nacimos literalmente en el hotel de nuestros padres”. A pesar de que sus padres, que también tenían un hotel y un bar en Dijon, intentaron disuadirlos de seguir sus pasos, los hermanos se mantuvieron firmes. Fue así que nació Hotel Vertigo, el cual nos sorprende con su modernidad y diseño dentro de la ciudad de Dijon, con su típica arquitectura y casas de madera antiguas.
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