La oferta gastronómica de Jalisco es tan amplia como diversa.
Los tamales colados son un platillo emblemático de la cocina mexicana que cuenta con numerosas variantes en todo el país. Entre estas, los tamales colados destacan como una de las especialidades más queridas en el estado de Jalisco. Su suave y dulce textura, obtenida al pasar la masa por un colador varias veces, los convierte en una delicia inigualable y fácil de preparar.
El nombre de estos tamales proviene del proceso clave de su preparación: la masa se cuela repetidamente para conseguir una consistencia tersa y homogénea. Este método le da al tamal una textura suave y ligera que los distingue de otras variedades más gruesas o compactas. En Jalisco, este postre no solo es sinónimo de tradición, sino también de creatividad culinaria, ya que existen diversas recetas que varían según los ingredientes y el gusto de cada familia.
Aunque las versiones de los tamales varían dependiendo de la región, los tamales colados suelen tener un toque dulce que los hace ideales como postre o bocadillo. Una receta clásica incluye leche condensada, canela y pasas, pero en otras variaciones se pueden encontrar nueces, cacahuates o incluso clavo de olor. La versatilidad de este platillo lo convierte en una opción popular tanto en celebraciones como en el día a día.
5 tips para cocinar correctamente tamales de elote
Entre las versiones más conocidas está la de los tamales colados de elote, una receta que resalta por su frescura y sencillez. Estos tamales, que se preparan con ingredientes fáciles de conseguir, como elote, leche y canela, son una opción refrescante para los días cálidos, ya que se sirven fríos.
Ingredientes para tamales colados de elote:
Preparación:
Jalisco, tierra de tequila y mariachi, alberga una gran diversidad de tamales que también valen la pena probar. En el Pueblo Mágico de Tapalpa, por ejemplo, son muy populares los tamales de acelga. Estos tamales, a diferencia de los tamales colados dulces, son salados y se preparan con masa para tortillas, mantequilla o caldo de pollo, cebolla, ajo y acelgas frescas. Se acompañan con salsa de chile guajillo o fritos con crema y queso fresco, lo que les da un sabor muy particular y delicioso.
Otra versión interesante es la de los tamales arcoíris, hechos con masa sabor vainilla y coloreados en tonos rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Estos tamales destacan tanto por su aspecto visual como por su dulce sabor. Asimismo, en las costas de Jalisco se pueden encontrar los tamales de camarón, una picosa combinación de camarones secos y chiles anchos, poblanos y serranos.
La oferta gastronómica de Jalisco es tan amplia como diversa. Desde los tamales colados hasta sus múltiples versiones saladas y dulces, este estado es un verdadero paraíso culinario. Cualquier visitante que se acerque a la región no puede dejar de probar estas delicias, que forman parte de la rica cultura y tradición del país. Cada bocado es una muestra del ingenio y el sabor único que caracteriza a la gastronomía mexicana.