Aprende a conservar hierbas aromáticas en las mejores condiciones. Accede a una amplia variedad de aromas y sabores para elevar tus platillos en casa.
Las hierbas aromáticas juegan un papel fundamental al momento de sazonar platillos salados. Este ingrediente es la chispa que potencializa el aroma y sabor de toda buena receta. Sin embargo, su naturaleza delicada las hace propensas a marchitarse y perder su frescura en cuestión de días. Esto se convierte en un problema que con el que debemos lidiar constantemente en casa.
La buena noticia es que existen métodos efectivos y sencillos para prolongar la vida útil de tus hierbas frescas. A continuación, te revelamos el secreto detrás de la técnica infalible para conservar este ingrediente; todo sin sacrificar su presentación, sabor y aroma.
Por: Desiree Perea
Por más sorpresivo que parezca, este es el mejor método para mantener el aroma, sabor y color de las hierbas aromáticas intacto. De hecho, es una opción de almacenamiento popular que funciona para un sinfín de alimentos. Se utiliza sobretodo para guardar comida por un largo periodo de tiempo. En el refrigerador, los alimentos pueden mantenerse en buena condiciones hasta por dos semanas.
Sin embargo, recurrir al congelador permite que los alimentos duren 6 meses o hasta 1 año. Funciona para platillos cocinados o bien, para ingredientes completamente crudos. En el caso de las hierbas aromáticas, lo ideal es envolver los manojos con un trapo o servilleta ligeramente húmeda.
Te podría interesar: 7 infusiones con hierbas mexicanas que son buenas para la salud
Posteriormente, debes guardarlas en recipientes o bolsas plásticas con cierre hermético. De esta forma, las hierbas aromáticas mantienen todas sus propiedades sin sufrir cambio alguno. Cuando las utilices, asegúrate de separar la porción justa y deja el resto en congelación.
Las hierbas aromáticas se han ganado un lugar especial dentro de la cocina casera. En México, son un ingrediente básico; un elemento tan importante, que merece respeto y cuidados específicos. No solo es importante aprender a conservarlas, también es crucial reconocer las amenazas que pueden arruinar su textura, aroma y sabor.
Después de ser cortadas, las hierbas aromáticas todavía requieren de cierta humedad. Si no se conservan con un poco de agua, pierden color con el paso del tiempo. Además, si se mantienen en el exterior, específicamente en lugares secos, esto acelera la deshidratación. Esto no quiere decir que deba abusarse en el uso del agua, pues la humedad también figura como un enemigo importante.
Te podría interesar: 9 hierbas para aromatizar perfectamente frijoles en caldo
Puede fomentar el crecimiento de moho y bacterias, provocando que las hojas se vuelvan viscosas y se pudran. Al momento de comprarlas, es importante asegurarse de que los manojos estén ligeramente húmedos. También ayuda revisar el color y aroma de las hojas. A la vista, deben tener un color llamativo; mientras que olor debe ser fresco.
Aprender a conservar hierbas aromáticas en casa no solo permite aprovecharlas al máximo; también ayuda a reducir considerablemente los desperdicios alimenticios. El alma y sazón de un platillo, está respaldado por el uso correcto de estos ingredientes frescos. Aunque es posible utilizar la versión deshidratada, nada se compara con el poderoso aroma y sabor que aportan estas hierbas comestibles. Sin duda la cocina casera no sería lo mismo sin ellas.