En México el limón es uno de los ingredientes estrella de su gastronomía y por ahí se dice que los mexicanos le echan limón en todos sus platillos…
México es reconocido mundialmente por su riqueza cultural y culinaria y entre los ingredientes que destacan en la gastronomía mexicana se encuentran los limones. Esta fruta tan versátil no solo aporta un sabor único, sino también una amplia gama de variedades con diferentes usos en la cocina. Por ahí se dice que los mexicanos le echan limón a todo lo que comen, al igual que los cientos de salsas existentes con diferentes tipos de chiles. En este artículo, te decimos cuáles son los tipos de limones más comunes en México y sus diversas aplicaciones culinarias.
El limón persa, también conocido como limón mexicano, es una de las variedades más populares en México. Su piel es delgada y suave, de color verde intenso cuando está inmaduro y amarillo cuando está maduro. Esta variedad es ampliamente utilizada en la cocina mexicana para preparar bebidas refrescantes como la limonada y el agua de limón, así como para aderezar platillos como ceviches y guacamoles. Su jugo ácido y fragante agrega un toque de frescura a una amplia variedad de platillos.
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El limón criollo, también conocido como mexicano o verde, es una variedad nativa de México. Su tamaño es más pequeño en comparación con el persa, y su piel es delgada y rugosa, de color verde oscuro. El limón criollo es ampliamente utilizado en la cocina mexicana para preparar salsas picantes, como el tradicional “pico de gallo”, así como para marinar carnes y pescados. Su sabor intenso y ligeramente amargo lo hace ideal para darle un toque cítrico a los platillos.
Esta es otra variedad comúnmente encontrada en México, pero a diferencia de los limones verdes, tiene una piel más gruesa y áspera, de color amarillo intenso. Esta variedad de limones se utilizan principalmente para hacer conservas y mermeladas. También para aromatizar postres y repostería tradicional mexicana como los pastelitos de limón y los tamales dulces. Su sabor suave y dulce lo hace perfecto para equilibrar el dulzor de los postres.
Los limones Eureka, aunque no son nativos de México, se cultivan ampliamente en diversas regiones del país. Esta variedad se caracteriza por su tamaño grande y su piel gruesa y rugosa, de color amarillo brillante. El limón Eureka es ideal para exprimir y obtener una gran cantidad de jugo, por lo que es popular en la preparación de bebidas como margaritas y mojitos. También se utiliza en la cocina mexicana para aderezar ensaladas y pescados, así como para hacer vinagretas y aliños.
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El Meyer es una variedad menos común en México, pero cada vez más popular debido a su sabor único y suave. Esta variedad de limones son un híbrido entre el limón común y la mandarina, lo que le otorga un sabor dulce y menos ácido. El limón Meyer se utiliza en la cocina mexicana para preparar postres como pasteles y tartas, así como para hacer sorbetes y helados. Su aroma floral y su bajo nivel de acidez lo hacen perfecto para crear postres delicados y deliciosos.
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En resumen, los limones son un ingrediente esencial en la cocina mexicana, y México cuenta con una amplia variedad de tipos de limones, cada uno con sus propias características y usos culinarios. Desde el jugoso persa hasta el aromático Meyer, estos cítricos añaden un toque de frescura y sabor a los platillos mexicanos tradicionales. Ya sea para preparar bebidas refrescantes, aderezar platillos o aromatizar postres, los limones son una parte fundamental de la gastronomía mexicana.