El aceite de trufa es un ingrediente apreciado por los amantes de la gastronomía por su aroma y sabor únicos. Es un ingrediente que puede encontrarse en el supermercado. Sin embargo, también es una preparación que se puede lograr fácilmente en casa. No requiere de un proceso abrumador, por lo que podrás tenerlo listo en minutos. A continuación, te contamos sobre lo que debes considerar para preparar la versión casera del aceite de trufa.
Por: Desiree Perea
Así puedes tener tu propio aceite de trufa casero
Existen dos procesos para poder tener tu propia dotación de aceite de trufa y así lograr recetas con notas diferentes. Una de ellas requiere mayor atención, puesto que requiere de calentar el aceite y mantenerlo en una temperatura específica. Así evitas que se queme, arruinando el resultado final. En una olla pequeña, se agrega aceite vegetal, aquí la elección del aceite depende de gustos personales.
Aunque se recomienda el aceite de oliva extra virgen. Tiene un sabor ligero que permite brillar a las notas de la trufa que se elija. La trufa blanca suele tener un sabor suave. Mientras que las trufas negras aportan notas ligeramente amargas, por lo que es más intenso. La temperatura del aceite se debe mantener en 55 grados centígrados.
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En cuanto a las porciones, se utilizan 15 gramos de trufa por cada medio litro de aceite aproximadamente. Eso puede cambiar dependiendo de cuanto sabor se prefiera. No tengas miedo en añadir una buena parte de trufa, pues una vez que se añade a otros platillos, el sabor termina reduciendo su intensidad.
Eso sí, debes saber que se debe dejar al fuego al menos 20 minutos, para que la trufa libere todo su sabor. Puedes optar por retirar las láminas de trufa, o bien, mantenerlas dentro del aceite sin problema.
Por ultimo, toma en cuenta que este aceite no se recomienda para un almacenamiento largo. Siempre es mejor guardarlo en una botella de vidrio con cierre hermético. Así que toma en cuenta las porciones, para que puedas utilizarlo en poco tiempo.
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¿Cuál es el uso correcto de este aceite?
Este aceite es un ingrediente popular en la cocina actual. Sin embargo, puedes juzgar si conocen o no dicho producto, gracias al tratamiento o forma en que se presenta. Este producto es un ingrediente delicado, y se utiliza para aportar el toque suave de sabor en platos terminados. Por ejemplo, es usual añadir unas gotas una vez que la pasta o el risotto se sirve en el plato.
Esto también aporta un ligero brillo, debido a que es un elemento graso. De esta manera, podemos entender que el aceite de trufa no se utiliza como tal para cocinar. Esto debido a que el sabor de la trufa no tiene una gran resistencia a las altas temperaturas. Además de que es posible apreciar mejor los sabores cuando se agrega fresco directamente sobre preparaciones.
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De igual manera funciona para aderezar ensaladas. Si buscas un sabor sutil, puedes optar únicamente por añadir un poco de aceite de trufa, con una pizca de sal. Sin embargo, algunas personas no duda en experimentar con algunas especias como toque extra. Incluso es posible recurrir a aquellas especias picantes, si se busca profundidad en el plato. Así es como el aceite de trufa ha encontrado diferentes lugares en la cocina contemporánea, por lo que no puede faltar en tu alacena.
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