El jamoncillo es un dulce suave de leche, azúcar y canela. Es originario principalmente del norte de país y parte del centro. Guanajuato es muy popular por su dulce de “jamoncillo” con canela y nuez.
Este dulce es el resultado de una cocción lenta de la leche, la cual se carameliza con el azúcar y por eso adquiere esa textura suave y un poco chiclosa. Se puede elaborar con leche de vaca y cabra. También se llegan a endulzar con vino o algún licor de nuez, o piñón.
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Para prepararlo se necesita: un litro de leche y medio kilo de azúcar, esto se aromatiza con canela y se cocina en un cazo de cobre. Cuando el dulce se separa del cazo, es el momento indicado para moldearlo y dejarlo enfriar.
En Chihuahua, Sonora, Coahuila y Nuevo León, se prepara con piñón, nuez y almendra. Este se extiende y se corta en rectángulos o cubos de aproximadamente dos centímetros. En el centro del país, se le agregan saborizantes de fresa, coco, nuez y café; los puedes encontrar de diversos colores en los mercados locales. Casi siempre decorados con nuez, pasas, piñones y chocolate.
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El jamoncillo es similar en cocción al dulce de leche, sin embargo su prolongada cocción hace que sea más seco y con una textura firme. En el centro del país la forma del jamoncillo es diferente, tiene forma de lingote y algunas veces se hace con duya, lo cual le da una forma alargada similar a los churros.
En Guanajuato, Zacatecas y San Luis Potosí, este dulce va cubierto de obleas. Además de esa variedad existe uno similar llamado queso de almendras; este lleva el mismo proceso, solo se le agrega almendra molida.