El vino en lata es una de las nuevas propuestas de la industria vitivinícola y hoy te contamos más sobre su naturaleza, así como sus ventajas.
El vino en lata es una tendencia emergente en la industria del vino, tradicionalmente, el vino ha sido embotellado en vidrio, pero en los últimos años ha habido un aumento en la popularidad del vino enlatado debido a su conveniencia y portabilidad. Las latas son más ligeras y más fáciles de transportar que las botellas de vidrio, lo que las hace ideales para actividades al aire libre como picnics, conciertos y eventos deportivos.
En un inicio la idea del vino enlatado no fue del agrado de muchas personas, puesto que comenzó a desplazar la tradicional botella de vidrio y se pensaba que su sabor iba a cambiar radicalmente, con el paso del tiempo, se descubrió que la diferencia entra un vino en la tradicional botella de vidrio y un vino en lata, tenia características muy similares.
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Una de las principales diferencias entre el vino en botella y el vino en lata, es la oferta que hay en vinos enlatados, en su mayoría, son jovenes, pues no requieren un tiempo de maduración.
Si bien es cierto, el vino en lata aunque no lo parezca tiene algunas ventajas sobre el tradicional vino en botella de vidrio, por ejemplo, no se corre el riesgo de la oxidación del vino, pues no tiene contacto con la luz del sol dentro de la lata ni con el oxigeno.
La idea del vino en lata, nace de una propuesta mas practica para poder disfrutar de esta bebida en casi cualquier lugar, pues en ocasiones el transporte de una botellas de vino, podía llegar a ser un tanto complicado.
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Otra de las ventajas que ofrece el vino en lata, es el contenido, tradicionalmente, la botella de vidrio, contiene 750 ml, lo cual equivale aproximadamente a 6 o 7 copas. Sin embargo, en ocasiones la botella puede no terminarse en su totalidad, lo que llega a provocar que el vino no se consuma y deba ser desechado o empleado para algún otro uso.
En cambio, el vino en lata, tiene un contenido aproximado de 200 a 250 ml, lo que equivale a 2 o 3 copas como máximo, es decir un poco menos de media botella de vino tradicional, lo que reduce en gran medida el riesgo de tener que ser desechado.
Aunque si bien es cierto, la propuesta del vino en lata aun esta en desarrollo, y a pesar de que hoy en día ya podemos adquirir este producto en algunos establecimientos especializados en la venta de estos productos o en boutiques de algunas marcas, el vino en lata aun no es un producto muy fácil de conseguir.