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The Lost Explorer, un mezcal oaxaqueño sinónimo de sustentabilidad

Por: Miriam Carmo 14 Sep 2024
The Lost Explorer, un mezcal oaxaqueño sinónimo de sustentabilidad
The Lost Explorer es una marca de mezcal artesanal oaxaqueño creada por el ecologista inglés David de Rothschild con el maestro mezcalero Fortino Ramos.

The Lost Explorer es una marca de mezcal oaxaqueño, resultado de una colaboración entre el explorador David de Rothschild y el maestro mezcalero Fontino Ramos. El mismo nombre es usado en una colección de ropa eco-friendly confeccionada con textiles y tintes orgánicos. Fuimos a La Mantequería Cancún a probar este mezcal en sus tres presentaciones, Espadín, Tobalá y Salmiana en una cata guiada por uno de sus embajadores. En este artículo te contamos sobre el origen de este proyecto mezcalero y un poco sobre la trayectoria de su fundador, un aguerrido ecologista y explorador.

Por Miriam Sibarita Carmo

The Lost Explorer
Presentaciones de The Last Explorer: Espadín, Tobalá y Salmiana, foto sacada de la página web

¿Quién es David de Rothschild?

David de Rothschild nació en Inglaterra y desde joven ha desarrollado su lado aventurero y exploratorio, lanzándose en increíbles viajes por varias partes del mundo. Ha esquiado entre el Polo Norte y el Polo Sur, ha cruzado el Pacífico en un bote hecho con botellas de plástico recicladas… Todas sus acciones han sido marcadas por una combinación de curiosidad, conexión con la naturaleza y sustentabilidad, a través de diferentes proyectos. Ha creado varias fundaciones, ha participado de conferencias y ha ganado premios de ecología.

The Lost Explorer
David de Rothschild, foto tomada de sus redes sociales

Su gusto por el mezcal empezó a mediados del 2000 cuando estaba en San Francisco construyendo el barco Plastiki para cruzar el Pacífico. Quería alertar para la existencia en el océano de una enorme cantidad de basura plástica del tamaño de varios países europeos. De chiquito había probado tequila de mala calidad y juró jamás volver a probar destilados de agave, pero cuando probó mezcal en San Francisco, algo cambió. Le encantó el sabor, el olor y las historias detrás de cada una de las marcas y de cada mezcla de agaves.

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Viajó mucho a México durante varios años, hasta que en 2013 decidió que quería producir mezcal, fomentando una relación harmoniosa entre personas y naturaleza. Esta marca basada en la sustentabilidad actualmente ofrece ropa, mueblería, tablas de surf, accesorios y productos para la piel. El mezcal fue su primer producto, gracias a su visión como emprendedor, ambientalista y explorador inspirado por la naturaleza. Su objetivo es aprender, escuchar y crecer con las experiencias sensoriales en una sociedad consumista.

The Lost Explorer
Cata guiada de The Lost Explorer en La Mantequería Cancún, foto de Miriam Carmo

Mezcal The Lost Explorer

The Lost Explorer es una bebida espirituosa artesanal 100% de agave, cultivado en los valles centrales de Oaxaca, producida por David, Thor Björgólfsson y Fortino. En 2019 el mezcal fue el tipo de bebida espirituosa de más rápido crecimiento a nivel mundial, con una tasa de crecimiento del 14% al año. El mezcal se produce en 8 estados de México: Oaxaca, Durango, Guanajuato, Guerrero, San Luís Potosí, Tamaulipas, Zacatecas y Michoacán. El 85% de todo el mezcal se produce en Oaxaca, dónde los corazones de los agaves se devuelven a la tierra y se cocinan enterrados.

Se cocina el mezcal dentro de fosas en la tierra revestidas de piedras, normalmente de lava, llenas de madera reciclada, después se destila 2-3 veces en alambiques. De ahí el sabor ahumado tan característico de esta bebida, que puede todavía ser añejada en barricas de roble. El mezcal se divide en tres categorías según su madurez: joven (blanco, 0-2 meses), reposado (2-12 meses) y añejo (mínimo un año). El mezcal es envasado en botellas con 50% de vidrio reciclado, con tapones de corcho biodegradable y sellos de cera de abejas.

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El diseño de las botellas y sus etiquetas con alebrijes son creados por diseñadores y artesanos oaxaqueños, fortaleciendo los lazos con la comunidad local. El Espadín tiene aroma a hierbas frescas y madera de la fosa de fuego, sabor a manzana roja y frutas maduras y final afrutado con madera ahumada. El Tobalá tiene aroma a tabaco seco, madera y cacao, sabor a vainilla, cuero y arcilla, final algo terroso con notas cítricas y de hierba fresca. El Salmiana tiene aroma de chile verde y ralladura de toronja, sabor dulce de cítricos y hierbas secas y final picante.

Miriam Carmo
Miriam Carmo Colaboradora Vivo en Cancún, soy portuguesa y tragona profesional. Crecí con el vino del abuelo, en el restaurante del tío con papá cocinero y mamá repostera!
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