La bodega de champagne Taittinger es una de las más reconocidas en todo el mundo y sigue siendo un exitoso negocio familiar.
Taittinger es un nombre que casi no necesita presentación en el mundo de los vinos, siendo una de las marcas más conocidas de champagne. Recién nos invitaron al hotel Secrets The Vine Cancún a una cena maridaje con Ronnie Hulshof, sommelier de la importadora de la marca en México, quien nos cuenta su historia. Champagne es una bebida muy prestigiada en todo el mundo y asociada a un estilo de vida de lujo y glamour, presente eventos exclusivos.
La bodega se llamaba Château de la Marquetterie existente desde 1734 y fundada por Jacques Fourneaux, en una época de competencia con los vinos de Borgoña. En 1932 Pierre Taittinger adquiere la propiedad, después de que unos 14 años antes, había participado en una batalla cerca de ahí. Esto pasó durante la I Guerra Mundial contra la Alemania y cuando Pierre vio esos viñedos se enamoró del castillo existente y soñó con comprarlo.
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Ese castillo fue la mansión de los condes de Champagne y tiene una red de cavas subterráneas construidas por monjes benedictinos de Saint Nicasio en el siglo IV. Era una zona de canteras y ahí en esas cavas se encuentran unos 15 millones de botellas de champagne a 18 metros de profundidad. Esta bodega, junto a otras cinco de la región, fueron reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015.
En 1932 se cambia el nombre de la bodega a Taittinger y se empiezan a producir vinos con uvas locales: Pinot Noir, Pinot Meunier y Chardonnay. Esta última se vuelve emblemática en sus viñedos para lograr un estilo más tropical, femenino y elegante a manos del enólogo Loic Dupont. Adquieren más viñedos, alcanzando actualmente 288 hectáreas, siendo uno de los productores más grandes de la región, con clasificación Premier Cru y Grand Cru.
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Es común ver escenas en películas famosas de Hollywood desde los años 70, en las cuales los actores principales son vistos tomando champagne Taittinger. Gracias a esa exposición mediática han logrado posicionarse como una de las mejores marcas de champagne en más de 150 países. Sigue siendo una empresa familiar a manos de Clovis y Vitalie, aún que Pierre ha estado más involucrado en temas legales y políticos de la región.
Tal como mencionamos anteriormente, Taittinger utiliza tres tipos de uvas para elaborar su champagne: Pinot Noir, Pinot Meunier y Chardonnay. La primera es una uva tinta que le da cuerpo, estructura y complejidad al vino con notas de cereza y pétalos de rosa. La segunda uva tinta se da a los costados del río Marne y es más frutal con notas de manzana roja, fresa y durazno. La uva blanca Chardonnay tiene notas tropicales de piña, limón amarillo, toronja, mango, lychee, con buen cuerpo y un sabor muy redondo en boca.
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En esta región encontramos un clima un poco caprichoso de tipo continental con alguna influencia atlántica y a veces se observan heladas y granizadas primaverales. Los suelos en la parte sur son calcáreos, gracias a la existencia de una meseta de tiza tipo yeso. En el norte encontramos piedra caliza profunda, mientras que en el valle del río Marne encontramos arenas y margas arcillosas.
Taittinger tiene varias etiquetas, pero a México llegan solamente Nocturne, Brut Reserve, Prestige Rose, Vintage, Prelude y la línea Comtes (8-10 años de crianza sobre lías). El promedio de tiempo en barrica en la línea básica es de 3 años sobre lías y la línea Prelude tiene 5 años. Han ganado varios premios y reconocimientos internacionales, además de puntuaciones de más de 90 puntos por Wine Advocate, James Suckling, Decanter, Robert Parker, Wine Spectator, Wine Enthusiast.