El tequila orgánico es un orgullo nacional y nuestra bebida más representativa en el mundo.
Por Deby Beard.
No se trata sólo de una bebida más, es tan valiosa que está protegida por la Denominación de Origen Controlada, y es tan querida que incluso el 24 de julio se instauró como el Día Internacional del Tequila.
El agave es una planta originaria de México, y le toma alrededor de siete años alcanzar la maduración idónea para que se extraiga la piña o el corazón. Ahí es donde los azúcares concentrados esperan a ser destilados por una única vez.
Este largo proceso de espera, el proceso artesanal que implica y el sabor inigualable que tiene, ha convertido a esta bebida en una de las más codiciadas, en especial cuando es 100 % agave y su proceso es tan único, como lo es Suave Tequila.
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Suave, un tequila orgánico
Durante la fermentación de Suave Tequila no se utilizan aditivos ni levaduras importadas, sino que se logra con las esporas que se encuentran en el aire de forma natural. Al no tener aditivos y ser un proceso natural, la fermentación varía entre los meses de verano y los meses de invierno. Esto, por las diferencias de temperatura, por lo que hay que considerar los efectos de diversos aspectos.
Una forma de hacerlo es mediante el procesamiento de lotes pequeños y barriles individuales, que además de garantizar la obtención de un tequila extraordinario, hace que el proceso sea muy emocionante y a la vez extremadamente complejo.
El creador de Suave Tequila se alió con Jaime Villalobos Sauza, descendiente de la afamada familia Sauza, una de las más antiguas de la historia tequilera. Incluso se cuenta que los primeros en darle su nombre fue Don Cenobio Sauza, que cambió el nombre de vino mezcal a tequila.
Buscando honrar a sus ancestros y con la meta de producir el tequila premium más natural y de mayor calidad posible nació Suave Tequila. El de sorbo más distintivo, orgánico, con certificación kosher y sin aditivos que se haya conocido jamás.
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Un tequila Suave para cada paladar
Con sus seis diferentes presentaciones, Suave Tequila nos ofrece un estilo para cada gusto. Hay tequila blanco, con sabores cítricos y herbales. También el lunar, con notas de vainas de vainilla dulce, suero de leche, caramelo salado y aroma de manzanas verdes. Además el reposado, con notas dulces de canela, pimienta negra y roble tostado.
Por su parte, el añejo, tiene notas de canela, ligero amargor del chocolate negro y la dulzura de la vainilla. El joven, presenta los aromas de vainilla dulce, caramelo, nuez moscada y almendra integrados con el roble, la canela y la pimienta negra.
Por último, el extra añejo VSB, cuyas 190 botellas pasaron por un envejecido durante 36 meses en barricas de roble americano. Este tequila nos regalan un regusto de chocolate negro tostado fusionado con vainilla y granos tostados.
Gracias a la ausencia del uso de sustancias químicas y al cuidado natural que se le da a las plantas, todo el agave que se emplea para su producción está certificado como orgánico. El fertilizante que se emplea para que los agaves crezcan sanos y con un corazón rico en azúcares, son totalmente naturales y de fabricación propia.
Se elabora a partir del compostaje de las fibras de agave sobrantes. Con esto, además de garantizar la pureza del proceso se emplean todas las partes de la planta. ¿Has probado algún otro tequila orgánico?
