Los búlgaros, también conocidos como kéfir, se pueden consumir con frutas o cereales.Su sabor es ácido, similar al del yogur, y tiene muchas propiedades
Los búlgaros también conocidos como kéfir, son pequeñas “bolitas” que se forman con la leche. Esto es resultado de la leche cortada la cual hace que estos microorganismos se reproduzcan. Con ellos se puede preparar yogur, lassi o crema ácida.
Los búlgaros son muy populares en el país gracias a nuestras abuelas. Ellas nos daban yogur de bulgaros con miel cuando éramos pequeños. Y casi siempre las personas que tenían búlgaros era por regalo de personas conocidas.
Si tenías búlgaros en casa era por que las abuelas tenían el tiempo y paciencia de mantenerlos vivos. Estos requieren un cuidado especial. Y se reproducen rápidamente, por lo cual necesitan estar en un lugar fresco.
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La manera correcta de guardarlos es en un frasco de vidrio, cubierto con una manta de cielo para que puedan respirar. Se deben alimentar con leche fresca; cuando decimos “alimentar” nos referimos a que cada día le tienes que poner leche nueva para refrescarlos, esto es indispensable para que se forme el yogur.
Los búlgaros se lavan con agua potable en la mañana antes de cada cambio de leche. Mientras más dejes la leche en el frasco más ácido será el yogurt, por eso se recomienda hacer este cambio cada día o máximo cada dos.
Este yogur o leche agria se puede servir con fruta, cereales o simplemente sola. Los búlgaros tienen gran cantidad de probióticos, por lo cual se recomienda consumirlos constantemente.