Fuimos invitados a una cena maridaje en el hotel Secrets The Vine Cancún para conocer una bodega argentina con un nombre curioso: Mosquita Muerta. Los vinos argentinos siempre han sido muy apreciados en México, somos el sexto país que más importa sus vinos a nivel mundial. Abundan en las tiendas especializadas y en los supermercados etiquetas de algunas de las bodegas más emblemáticas como Catena Zapata, Luigi Bosca, Zuccardi, Trapiche entre otras.
Por Miriam Carmo
Creación de la bodega Mosquita Muerta
Este proyecto enológico tiene su inicio en 2010 en Mendoza, Argentina, con la familia de José Millan (hijo) quienes empezaron por ser dueños de supermercados. Deciden entrar al negocio de los vinos apostando por blends Premium a través de una minuciosa selección de uvas tintas propias y de terceros. En el 2014 empezaron a usar también uvas blancas y esos vinos se lanzaron al mercado el siguiente año.
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Millan llama a sus cuatro hijas sus Mosquitas y suponemos que de ahí viene el nombre de la bodega y de una de sus etiquetas. Los nombres de las demás etiquetas se inspiran en expresiones y dichos populares latinoamericanos con una pizca de humor. En esta ocasión probamos cuatro de sus vinos: Mosquita Muerta Blend de Blancos, Cordero Con Piel de Lobo, Mosquita Muerta Blend de Malbec y Perro Callejero Cabernet Franc.
Cena maridaje
Empezamos la velada en el foyer del hotel con un Don Genaro Chardonnay 2021 y dos canapés: salmón sellado con habas y sopes de chorizo con tamarindo. Después de entrar al salón nos sirven un amuse bouche, texturas de aguacate con brotes de germen y aceite de lemongrass. El primer vino de la bodega en cuestión fue el Mosquita Muerta Blend de Blancos 2020 maridado con texturas de atún y ragú de caviar de soya. Seguimos con una parmesana de pollo, fetuccini pomodoro, trufa blanca y esencia de albaca con el Cabernet Sauvignon.
El plato fuerte fue un rack de cordero Provenzale, puré de trufa negra y salsa fungi maridado con el Blend de Malbec 2018. Terminamos con un postre llamado Trufa Callejera en un obvio tributo a esta etiqueta, Perro Callejero Cabernet Franc 2020. Lo preparó el chef repostero Mickael Fournier con chocolate, menta, hierba buena, cocoa y maracuyá. El menú fue creado por el chef ejecutivo Cesar Germain y la bodega Mosquita Muerta fue invitada por la sommelier Fabiola Raigosa.
Estas cenas maridaje se llevan a cabo cada mes en el hotel Secrets The Vine Cancún ubicado en Boulevard Kukulkan Km 14.5, Retorno del Rey, lote 38 con diferentes bodegas invitadas y se pueden reservar al correo sommelier.sevcu@secretsresorts.com
