La champaña es ese vino blanco, originario de la región vinícola de Champagne, en Francia. Esta bebida es la que en su mayoría tiene pase a todas las celebraciones, momentos especiales y sin dejar atrás su elegancia y burbujas. Está hecha a base de uvas chardonnay, pinot noir y pinot meunier. Siendo el pinot noir es la más abundante en esta bebida. Descubre los secretos detrás de las famosas burbujas efervescentes así como su historia y origen.
Por Mariana Frias
Origen de la champaña
La champaña tiene sus orígenes en la región vinícola de Champagne, ubicada en el noreste de Francia. Su origen se remonta a la Edad Media, específicamente en el siglo XVII. Antes de la creación de la champaña, la región de Champagne ya era conocida por su producción de vinos tranquilos.
Sin embargo, por las condiciones climáticas frías los vinos no alcanzaban su madurez completa durante la cosecha. En sus orígenes, este vino espumoso se encontraba asociado a la realeza y se conocía como el vino de los reyes.
Durante el siglo XVII se popularizó en las cortes inglesa y francesa. Y en 1960 se comenzó a embotellar poco antes de terminar la primera fermentación, para conservar mejor sus aromas, y con ello aparecen las burbujas. Dicha efervescencia preocupó a los productores y lo denominaron vino del diablo y salta-tapones, porque las botellas estallaban y los tapones saltaban.
Pero su popularidad aumentó en Inglaterra por lo que producción no se abandonó y se buscaron soluciones para controlar la fuerza de la botella.
Historia
Pero gracias a los productores locales y algunos avances técnicos se desarrolló el método de fermentación doble, con ayuda de la combinación de condiciones geográficas.
Este método implica realizar una fermentación inicial del vino para obtener un vino tranquilo, seguido de una segunda fermentación en la botella, durante la cual se añade azúcar y levadura para producir las características burbujas de la champaña. Así como una serie de cambios, como la selección de la uva, el corcho cónico sujeto con una grapa metálica y las botellas de vidrio más grueso que evitaban estallidos y que los tapones saltaran.
Esto al ser algo importante para el nacimiento de la champaña fue el perfeccionamiento de este método, atribuido al monje benedictino Dom Pérignon en el siglo XVII. Aunque muchas veces también se le da el mérito como el creador de la champaña y no simplemente su contribución de mejorar la calidad y estabilidad de los vinos de la región.
Champaña en los últimos años
Durante el siglo XVIII, la champaña ganó popularidad, especialmente entre la nobleza y la alta sociedad francesa. Pero en el siglo XIX, la champaña se volvió internacionalmente reconocida y exportada a diversos lugares del mundo.
El empresario y comerciante Pierre-Nicolas Perrier y el fabricante de cerveza Adolphe-Joseph Thorin fundaron la famosa casa de champaña Perrier-Jouët en 1811. Y durante ese mismo siglo se crearon otras casas de renombre, como Veuve Clicquot, Moët & Chandon y Louis Roederer.
En la actualidad, la champaña es sinónimo de celebración y elegancia, con la región de Champagne manteniendo su estatus como el lugar de origen de esta bebida. La Denominación de Origen Controlada (AOC) garantiza la autenticidad de los vinos de Champagne, y la región continúa siendo un destino icónico para los amantes del vino de todo el mundo.