Mientras la idea de agregarle hielo al vino resulta inconcebible para algunos, la vinícola española Freixenet, con más de 150 años de existencia, presentó en México su línea más refrescante: Freixenet Ice.
Freixenet Ice Cava es un vino espumoso, diseñado para beberse en las rocas. Y se comercializó por primera vez en Europa, en 2016.
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Para crear esta variedad, enólogos utilizaron las uvas del Cordón Negro (Macabeo, Xarello y Parellada) y las combinaron con Chardonnay. El resultado es una bebida de color amarillo, con notas a melocotón, peras maduras y flores.
La segunda apuesta de este tipo, Freixenet Ice Rosé, contiene Garnacha, Pinot Noir y Chardonnay. Su aroma es intenso a frutos rojos.
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Conforme representantes de marca, ambos vinos son excelentes como aperitivo, para beberse en una terraza o en la alberca, de manera menos formal que otros espumosos.