Espresso Martini: anatomía de un cóctel clásico y elegante

Abrirle paso a una nueva propuesta dentro del mundo gastronómico no es tarea fácil. Sin embargo, el espresso martini fue una de las aportaciones británicas que no ha dejado de brillar desde el momento que se sirvió el primero. Su combinación de sabores y su elegancia es inigualable. Por su composición, es un cóctel que no tiene horario. En esta nota, te contamos a detalle sobre el autor e historia detrás; cada elemento lo ha llevado a convertirse en un clásico que no pasa de moda.

Por: Desiree Perea

Dick Bradsell, la mente detrás del Espresso Martini

La presentación de este coctel se hizo en la década de los 80’s, específicamente en 1983. En ese momento, la industria de la coctelería en Londres se mantenía en perfil bajo. Si bien los bares y tabernas abrían sus puertas en la tarde-noche, no era uno de los planes que llamaba la atención de los locales. Sin embargo, esto no fue impedimento para que Dick Bradsell pusiera manos a la obra.

El primer Espresso Martini se sirvió el Soho Brasserie, lugar donde se encontraba al frente de la barra. Tuvo que desarrollar la receta al momento, pues fue una petición especial de una modelo. La orden era clara, necesitaba una bebida intensa con profundidad, específicamente quería algo que le diera un shot de energía. 

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Durante los siguientes años, este cóctel pasó desapercibido. Se mantenía en la carta del bar, pero no era uno de los más pedidos. Fue hasta 1990, donde su popularidad aumentó exponencialmente. De hecho, logró llegar hasta el continente americano; donde encontró un segundo hogar en Estados Unidos.

Domina este cóctel como todo un experto

En bares y restaurantes, el Espresso Martini tiene un lugar reservado dentro de la carta. Sin embargo, esto no lo hace exclusivo. Si eres amante de la coctelería, esta es una de las recetas básicas que vale la pena dominar en casa. La lista de ingredientes no es nada del otro mundo, pero es clave tenerlos todos para servir la versión clásica:  

• 45 ml de Grey Goose Vodka  
• 30 ml de licor de café   
• Un shot de café espresso  
• Una pizca de sal

Modificar la receta no es lo ideal, pues cada elemento es crucial para disfrutar de la esencia del Espresso Martini. Antes de comenzar la preparación, considera enfriar todos los líquidos,  para evitar tener que añadir hielos. Todo debe servirse dentro de una coctelera, y si lo requiere, añadir algunos hielos. 

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Después, debe agitarse rápidamente durante 20 segundos, no más. Una vez lista, debe servirse únicamente el líquido (puedes ayudarte de un colador) dentro de una copa estilo coupette. Al final, puedes decorar con un poco de polvo o granos de café.

Un cóctel que combina la intensidad del café con la sofisticación del vodka, crea una experiencia de sabor memorable; así se presentó oficialmente el Espresso Martini. Su acertada anatomía, hoy permite reconocerlo a nivel mundial. Sin importar si se ofrece en la cena o el almuerzo, es imposible negarse a un buen Espresso Martini.