Un cappuccino bien hecho tiene un sabor rico y equilibrado, con un toque de dulzura de la leche, más ligeras notas amargas del café espresso. La espuma de leche debe ser cremosa, y mantenerse en la parte superior de la preparación. Esta vez platicamos con Octavio Ruíz, quien es parte de Almanegra Café. Así conocimos los secretos del café cappuccino perfecto. ¿Quieres conocerlos?
Por: Desiree Perea
Factores que influyen en un cappuccino logrado correctamente
Aunque las versiones con diferentes jarabes o saborizantes cada vez son más comunes, no hay nada mejor de una taza de cappuccino calientita en esta temporada de invierno. Sin importar si hace o no frío, siempre puede ser perfecta y hoy te decimo cómo lograrla.
En el caso del café cappuccino, es una bebida con una base de café intenso que se aligera con leche en espuma. Tiene su origen en Italia, pero nuestro país se ha encargado de servir esta receta con ligeros cambios. La imagen más representativa de esta preparación en nuestro país se presenta en una copa irlandesa. El líquido se divide en niveles con diferentes tonos de café y se termina con una espuma completamente blanca.
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Sin embargo, hay varios otros factores que se deben tomar en cuenta para identificar una buena receta. Estos son algunos puntos clave que nos compartió Octavio Ruíz, para así poder reconocer un buen cappuccino.
Aunque no requiere de una gran lista de ingredientes, los únicos necesarios deben dominarse a la perfección. De esta manera, se logra un equilibrio perfecto para los amantes del café.
1. Identificar categorías
En primer lugar, es necesario reconocer que tipo de café cappuccino de esta degustando. En el caso de la versión italiana, se prefiere esta bebida por las mañanas. Y realmente se concentran en la receta tradicional de cada región.
También es reconocida la versión mexicana que tiene una disponibilidad de horario más amplia. Ya sea que se prefiera para acompañar el desayuno o la cena. Existe el como ultima categoría el cappuccino de especialidad que requiere del cumplimiento de factores específicos para lograr un gran reconocimiento.
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2. Un buen café para una base sólida
Concentrándonos en la categoría de especialidad, es donde podemos encontrar diferentes características ante las cuales se puede emitir un juicio. Para el cappuccino de especialidad se realiza una extracción de café por masa. Es decir, se utilizan comúnmente 18 gramos de café, que se traduce a aproximadamente 36 mililitros de espresso.
3. Una buena leche para complementar
Ya que tenemos un buen espresso, el resto de la taza se llena con leche con una técnica de microespumado. De esta manera, se calienta la leche a una temperatura máxima de 60 grados, dando paso a una espuma suave y cremosa. De hecho, es la adecuada para formar figuras en la parte superior de la taza. La opción más popular es sin duda la leche de vaca.
Sin embargo, actualmente tenemos acceso a diferentes tipos de leches vegetales. Ya sea por temas de salud o dieta, no se pueden quedar fuera de las preparaciones comunes, tal como el cappuccino. Así que una buena noticia es que la leche de almendra, coco, avena, entre otras, permiten lograr una buen resultado.
Un buen cappuccino permite apreciar una buena capa de espuma que no es seca. Este factor debe mantenerse en la parte superior para asegurar que el dominio de la leche, así como la temperatura fue correcto durante la preparación.
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4. Equilibrio en cantidades
Muchas veces es posible personalizar bebidas o alimentos cuando se preparan en casa. Sin embargo, cuando se busca comer en restaurantes o en este caso, cafeterías, los conocedores buscan aquellos lugares donde el domino pueda apreciarse más allá del sentido del gusto. En el caso del capuccino son dos los ingredientes antes mencionados que hacen de esta bebida suave una verdadera delicia.
Y con el objetivo de lograr una buena taza, se debe tomar en cuenta desde la cantidad de espresso hasta el nivel de leche espumosa. Incluso, este ultimo ingrediente debe tener la temperatura adecuada para terminar la bebida caliente con una espuma suave. Que además permita añadir la cremosidad justa.
5. Dulzor natural
Finalmente, aunque depende mucho de los gustos personales. Siempre es recomendable probar algo por primera vez en su versión original. Sin añadir algún tipo de elemento extra que pueda alterar el jugo de sabores que lo caracteriza. Un cappuccino logrado adecuadamente, debe expresar por completo un buen equilibrio entre café y cremosidad de la leche.
Además, estos dos factores deben fusionarse a la perfección con el objetivo de no necesitar azúcar. Sin importar si tus gustos son más dulces, el cappuccino perfecto puede atrapar a tu paladar y no requerir complementar con un endulzante externo. De esta forma, el café no se lleva al extremo de ser amargo. Mientras que la leche, se mantiene en un estándar en cuanto a las notas dulces que puede aportar.
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