No hay mejor forma de conocer una ciudad, que comiendo y bebiendo lo mejor que puede ofrecernos. La Ciudad de México es la más grande del mundo y su propuesta gastronómica es de la misma proporción. Esta vez quisimos armamos una ruta que tuviera como eje conductor al tequila, así que fuimos en busca de los mejores drinks que se venden con este destilado jalisciense en bares y restaurantes de la capital.
Por: Ollin Velasco
Nos divertimos mucho y exploramos varios sabores, pero principalmente descubrimos lo versátil que puede ser esta bebida proveniente del agave azul, incluso combinada con ingredientes que no pensábamos que se llevarían tan bien. A continuación, un esbozo de nuestra ruta tequilera.
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Primera parada: Limantour
Pues bien, comenzamos en Limantour. Nos pareció una buena idea iniciar en un bar icónico de la CDMX, que por cierto sigue de fiesta por su octavo aniversario. Nos acercamos a la barra. Preguntamos. Y sí, en efecto: había un trago con tequila. Bendita la vida.
Jamaica
Viene en un vaso de loza muy coqueta. Lo preparan con tequila blanco, vino rosado con pétalos de rosa, pera, pimienta rosa y lavanda. En la parte de arriba lleva una garnitura deshidratada, así como brotes que puedes morder mientras te pasas cada trago. Fue una buena elección: era un trago bastante equilibrado, ni tan dulce, ni tan invadido por el sabor del fruto principal.
- Dirección: Avenida Álvaro Obregón 106, Roma.
Segunda parada: Baltra
Saltamos sin duda a este sitio cerca del Parque México. Entramos al pequeño y apenas iluminado salón principal, donde hay motivos que le recuerdan a cualquiera sus lecciones de biología y botánica, y nos pusimos en manos del bartender en turno. También tenía algo para nosotros.
Milk Punch Agave
De aspecto mucho más sobrio y elegante, este drink se prepara con limón verde, jugo de jengibre y lichi, té verde con canela, Aperol, Curuzao, mezcal y tequila. Tiene muy presentes sus notas cítricas, así como la textura que le aporta el método de preparación.
Los Milk Punch son una técnica que consiste en clarificar los cocteles por medio de la grasa de la leche, con ayuda de un cítrico. Esto ayuda a darle larga vida a la bebida. Algo muy padre de este ejemplar que probamos en Baltra, es que te permiten agregar tú mismo el coctel al vaso, una vez que llega a tu mesa.
- Dirección: Iztaccihuatl 36D, Colonia Condesa.
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Tercera parada: Hanky Panky
Empezaba a anochecer, así que llegar a este speakeasy, ubicado en la colonia Juárez, era un plan que no sonaba nada mal. Hanky Panky también es un sitio repetidamente galardonado por la calidad de sus cocteles y bartenders, así que es era calidad asegurada. Entramos, llegamos nuevamente al corazón simbólico del sitio en penumbras: su larga barra. Hicimos lo que teníamos que hacer: pedimos un consejo para no errar en la elección y ordenamos.
Casa Diablo
Un coctel originalmente creado por el bartender estadounidense Jim Meehan, presentado en un vaso traslúcido que permite apreciar su encendido color entre rosa y naranja. A este lo preparan con tequila blanco, limón, zarzamora y cerveza de jengibre.
Va a llegar a ti entre hielos y cubierto por hojitas de hierbabuena y zarzamoras, lo cuál redondeará la experiencia de tomar una bebida súper frutal, ligeramente carbonatada y con una presencia notable del tequila blanco. La verdad pedimos dos. Estaba muy bueno.
- Dirección: Llámales o escríbeles para enterarte. ¡Es una sorpresa!
Cuarta parada: Lobby bar del hotel JW Marriott
Decidimos ir a ese espacio abierto con gabinetes cómodos porque los estragos de la cata tequilera empezaban a hacer efecto de forma considerable. Nos acomodamos en uno de estos sillones de cuero suavecitos y le pedimos al mesero la especialidad de la casa que incluye el destilado que nos ocupaba. Él volvió al cabo de unos cinco minutos con, nada más y nada menos que un trago clásico, pero por lo mismo complejo de llevar a cabo con maestría. No hay que complicarse tanto: en lo sencillo está el placer.
Margarita Hermosa Patria
Hecha con tequila silver, Cointreau, jugo de limón, jarabe natural, albahaca, nopal, sal de apio y una rodaja de limón real. Éste es prácticamente el coctel por antonomasia cuando uno piensa en tequila; no obstante, lograrlo bien es un reto para todo bartender. Sobre margaritas podría escribirse un tratado y, sinceramente, este cumplía bien con la expectativas. No era pretenciosa y el sabor a nopal la sacaba de lo común.
- Dirección: Andrés Bello 29, Polanco.
Quinta parada: Limosneros
Era justo y necesario terminar en un restaurante o bar que nos sirviera un último trago a modo de broche de oro. Pensamos en el Centro de la ciudad y el primer nombre que nos saltó a la mente fue Limosneros. Su temática con sabores del Bajío y sur mexicanos resultaba compatible con nuestro objetivo. Escogimos nuestro quinto asiento distinto de la noche (bastante noche, por cierto) y suplicamos que ésta última experiencia fuera lo suficientemente buena como para cerrar nuestro tour. Lo fue.
Tecolote
Este se sirve en una copa amplia y pequeña, escarchada con sal y tortilla molida. En este sitio, que es como el hijo pequeño del Café Tacuba, lo hacen con tequila, jugo de toronja, chile serrano, aguacate, cilantro y jarabe natural. Hacer un drink con aguacate siempre, siempre, siempre será arriesgado e implicará un reto tanto para quien lo prepara, como para quien lo bebe. El Tecolote tiene todo el sabor de esta fruta, en combinación con el picante del chile y el condimentado que aporta el cilantro y la tortilla de la orilla, sin la sensación grumosa en la lengua que usualmente viene aparejada a este tipo de bebidas.
Terminamos con él, fuimos por unos taquitos y pedimos un Uber para volver a casa. Fue una gran jornada. Sólo podemos decir: ¡larga vida al tequila!
- Dirección: Ignacio Allende 3, Centro