Atole y Champurrado: dos bebidas orgullosamente mexicanas que no son iguales

La cocina tradicional mexicana está llena de bebidas ancestrales que han trascendido generaciones. Entre ellas, el atole y el champurrado ocupan un lugar especial. Aunque muchas personas tienden a confundirlas o a pensar que se trata de lo mismo, existen diferencias clave. En esta nota te explicamos a fondo qué distingue a estas dos bebidas. Desde sus orígenes e ingredientes, hasta su elaboración; estos elementos son clave para diferenciar entre el atole y el champurrado.

Por: Desiree Perea

El atole y el champurrado, ¿están en la misma categoría?

Si, por más sorpresivo que parezca, este es el primer dato que marca la diferencia entre ambas bebidas. Por muchos años, el atole y el champurrado han sido presentados como rivales e incluso, como dos tipos de bebidas calientes diferentes. Sin embargo, debes saber que el champurrado es un tipo de atole. En primer lugar, el atole sí o sí se prepara con 3 ingredientes básicos:

• Agua o leche
• Masa o fécula de maíz
• Endulzante: azúcar o piloncillo.

A este listado se pueden sumar una gran variedad de saborizantes. Los sabores clásicos son chocolate, vainilla o fresa; pero también es posible encontrar versiones más elaboradas con nuez, arroz con leche, cajeta, rompope, etc.

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Ahora, el champurrado es una variante que únicamente se puede saborizar con chocolate o canela. Otra diferencia clave es que se prepara con agua, esto logra que su consistencia un poco más ligera. Sin importar donde se elabore esta bebida, su anatomía no sufre grandes cambios. El maíz es el elemento que comparte con la receta del atole; sin embargo, para el champurrado, no es común cambiar la masa por fécula, pues la consistencia y el color cambian por completo.

Bebidas tradicionales que saben a casa

La comida y las bebidas tienen el increíble poder de transportarnos a momentos específicos. De hecho, el atole y el champurrado son dos grandes ejemplos, pues ambos suelen prepararse como parte del menú de celebraciones o reuniones. Hacer énfasis en las diferencias de cada uno no tiene como objetivo enemistarlos.

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Cada uno puede brillar en ocasiones diferentes. De hecho, es común ofrecer ambas opciones y así, cada persona puede elegir su bebida preferida. La preparación de ambos no tiene mayor ciencia; pero es crucial preparar mezclas suaves y con buen sabor. Tanto el atole, como el champurrado, son bebidas perfectas para acompañar tamales o pan dulce.

La tradición y anatomía que respalda al atole y al champurrado ha ayudado en gran parte a que se mantengan vigentes. Para el desayuno o la cena, estas bebidas espesas presumen una versatilidad única; similar al té o el café. Sin embargo, esto no quiere decir que deban confundirse o reconocerse como iguales.