Esta bebida nace en el restaurante de un hotel en París. Si bien en un principio se utilizaba vino Prosecco, hoy conocemos otra bebida espumosa que ha llegado para quedarse en la receta. Si quieres algo diferente para acompañar el desayuno o simplemente una bebida que disfrutar cuando el calor está en su máximo, una copa de mimosa es perfecta. Esto es lo que necesitas saber para prepararla en casa, fácil y rápido.
Por: Desiree Perea
1. Jugo natural
En primer lugar, el jugo de naranja que compone a la mimosa debe ser natural, todo el sabor está en el jugo que se extrae de productos naturales y a través de una técnica manual. Debes tomar en cuenta que, al utilizar jugo natural, debes utilizarlo el mismo día, puesto que, con el paso del tiempo, comienza a predominar la parte amarga. Asimismo, en caso de observar semillas en el jugo, deben retirarse para evitar tomarlas y que también afecten el sabor del coctel final.
2. Champagne
La elección de la bebida alcohólica depende de los gustos de cada persona, si bien existen aún recetas que utilizan el vino italiano espumoso Prosseco, la popularidad del champagne ha ganado territorio. Sin embargo, existen diferentes tipos, dónde la principal diferencia recae en el nivel de azúcar que incluye. Si bien el jugo de naranja es dulce cuando se eligen correctamente las naranjas, la parte alcohólica puede ayudar en caso de que el jugo esté ácido.
3. Temperatura
La mimosa es una bebida fresca por excelencia, no hay otra manera de tomarla. Para ello, puedes ayudarte enfriando desde un día antes las naranjas completas. También es importante mantener la botella de champagne en el refrigerador y no sacarla hasta que esté listo el jugo de naranja. Una vez que tengas las copas listas para servir, entonces puedes sacar la botella. No se recomienda añadir hielos, puesto que hace que la bebida pierda consistencia, además de sabor.
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4. Tiempo
Por otro lado, esta preparación tiene como característica principal las burbujas del champagne. Y realmente en este cóctel el tiempo apremia, si dejas pasar mucho tiempo, esta parte burbujeante comienza a desaparecer. Así que una vez que utilices la botella de champagne, asegúrate de cerrarla bien, con el objetivo de que no pierda esta propiedad tan importante.
5. Copas
Y claro que la presentación no puede quedar atrás. Siendo una parte importante las copas donde se coloca este cóctel. Las copas de champagne son los recipientes más populares y que sin duda le dan una gran vista. Son copas alargadas y delgadas, que tienen el espacio adecuado para poder disfrutarla de forma delicada con los platillos sólidos.
6. Cantidades
Realmente la preparación de esta bebida no tiene gran complicación, únicamente se requieren de ambos líquidos en partes iguales. ¿Por qué así? Es realmente una bebida ligera, pero eso sí, con mucho sabor. El que se coloquen los líquidos en igual cantidad, permite que al paladar sea amable y puedan notarse ambos sabores. El sabor del champagne es un poco dulce pero a su vez ácida y ligeramente amarga por el sabor del alcohol. Jugar estos
7. Versiones diferentes
Finalmente, dentro de la coctelería es posible jugar con colores y sabores. Aunque la mimosa es color naranja, pero un elemento que puede ir con este color es un poco de jarabe de cereza. También puedes sustituir la parte alcohólica con algunas bebida carbonatada o simplemente con agua mineral, en caso de que se quiera ofrecer a menores o aquellos que prefieren dejar el alcohol a un lado.