Jugosos y melosos, Los Caramelos se convertirán en tus tacos favoritos gracias a su rápida preparación.
Se trata de un puesto de tacos, creado por el chef Bernardo Bukantz, a pie de calle, podrás comer ahí o llevártelos para comértelos en la oficina o cenártelos en casa.
El concepto de Los Caramelos
Los Caramelos son algo totalmente nuevo en CDMX y, en poco, se convertirán en un clásico que visitarás a todas horas. Parte del encanto es el comerlos a pie de calle, sobre todo cuando puedes disfrutarlos en un par de mordidas.
Este puesto limpio y agradable está ubicado en la calle de Bajío, esquina con Chilpancingo, en la popular Roma Sur. Por el momento, con un horario de lunes a viernes, de 2:00 a 10:00 PM, ideal para la hora de la comida o cena, y también llevártelos para después.
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La especialidad son los tacos de diezmillo de res tipo barbacoa estilo Sonora. Los tacos se sirven en pequeñas tortillas de harina y la carne está hecha en cocción lenta, lo que le da una suavidad especial.
La razón por la que se volverán en tus nuevos favoritos es su relleno: res, diezmillo para ser precisos, en su jugo con un toque secreto de la casa que los vuelve suaves y deliciosos. Pero, ¿por qué los llamamos “caramelos”? Por ese sabor meloso que guarda la carne después de cocinarse lentamente.
El menú de Los Caramelos
Los tradicionales se sirven en tortilla de harina con una untada de frijoles y la carne. Aunque debes probarlos de otras maneras. Ya sea solo con queso asadero derretido o el doradito, que no lleva queso, pero se sirve en tostada de harina.
Tan buenos son los frijoles bayos refritos que cocinan en este lugar, con su tocino, cebolla y demás, que incluso se sirven como taco pobre. Éste solo cuesta solo $10 pesos la pieza, se sellan a la plancha para darles su sabor distintivo.
Otro imperdible es la torta embarazada, la cual es una telera pequeña rellena de carne con un taco de carne adentro.
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Para acompañar tus tacos puedes pedir las tradicionales cebollitas con veneno, asadas con salsa.
También hay salsa de cacahuate o verde cremosa, el tradicional cilantro y cebolla morada encurtida.
Acompaña tus caramelos con un agua de piña o un consomé de los mismos jugos de la cocción de la res. La idea es que todo sea sencillo, rápido e incluso si los quieres para llevar, lo hagas en tu tupper y lleguen igual de suculentos que si te los comieras frente al taquero.
¿Te quedaste con ganas de postre? Pide una quesadilla de ate, que se prepara al momento y cierra esta experiencia que no conseguirás en ningún otro puesto de México.