Comer saludable es una tendencia cada vez más generalizada. Hacerlo bien y que el resultado sea delicioso, es todo un reto.
Los jugos verdes son perfectos para dotarte de energía, al tiempo que te refrescas y te desintoxicas de los alimentos no tan saludables que sueles comer en la semana. Acá te compartimos cinco recetas que podrás replicar en casa, echando mano de ingredientes distintos cada vez.
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Con apio, manzana y espinacas
Este jugo es un poco denso, así que te recomendamos que lo bebas con mucha calma. Licúa el apio con las manzanas y espinacas perfectamente lavadas, agrega un par de fresas y jugo de limón. Así tendrás entre tus manos un jugo verde con muchos antioxidantes.
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Con melón, menta y pepino
Este es de perfil más dulce. Procesa medio melón con una rama de menta, medio pepino con todo y cáscara y un pedacito de jengibre. La combinación del sabor mentolado de las hojas va perfecto con el sabor sutil del melón y la fortaleza del jengibre. Este es menos denso y se recomienda para beber justo después de despertar.
Con rábanos, manzana y granada
Consigue manzanas verdes, apio y espinacas. Procésalas y luego agrega rábanos (sin la colita), así como granada y, si gustas, un poco de perejil.
El sabor de este jugo verde es más complejo, pero absolutamente nutritivo. Te sugerimos consumirlo más cerca de la hora de la comida.
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Con piña, pepino y apio
Un clásico de clásicos. Para hacer este jugo verde, licúa un pepino entero, una manzana verde en cubos, perejil, apio, cilantro y el jugo de dos limones. Por si no queda todo lo dulce que te gustaría, agrega jugo de naranja o de piña.
Sirve frío y acompaña con él tu desayuno. Estamos seguros que disfrutarás mucho de sus sabor y que te dará energía para el resto del día.
Con nopal, espinacas y piña
Este es sólo para amantes de los sabores fuertes. Recuerda que todos los ingredientes han de procesarse cuando estén frescos. Quítale las espinas al nopal, licúalo con un chorrito de jugo de limón, así como una rodaja de piña, y finalmente agrega las hojas de espinacas.
Este lo encontrarás más áspero en la lengua, así que lo ideal es que lo consumas cuando acompañes tus alimentos del mediodía o de la tarde. Entre más frío, mejor.
