Por: Amilcar Olivares (@amilcaracol)
Nativo es de estos restaurantes que al pasar frente a él se antojan, en este caso, por su terraza con techos claros y mucha luz, además de su vista maravillosa al Parque Lincoln.
El exterior resulta encantador, pero, una vez que entras no quieres salir y estás seguro que regresarás, no sólo por su decoración sofisticada —que combina elementos mexicanos hechos a mano, con maderas, piedra y herrería—, sino por lo confortable que resulta y por su gran oferta culinaria y de mixología.
El proyecto de Nativo comenzó en Guadalajara, con la idea de ser un taller gastronómico que permitiera la reinvención constante y la experimentación de texturas, sabores y presentaciones basadas en una cocina mexicana contemporánea. Sobra decir que ha sido un éxito.
En CDMX la cocina está a cargo del joven chef Tonatiuh Anzures, mientras que Esteban Cabrera se encarga de la mixología.
Para comenzar, prueba el ceviche de callo de hacha que sirven con un cremoso de aguacate y una espectacular y contrastante salsa de maracuyá. También recomendamos el carpaccio de caña de filete con alioli y tomate deshidratado.
Si se te antoja algo más poderoso, comienza con los tuétanos rostizados, servidos con esquites y sal de chile piquín. Sí, como los del puesto de Xola y Eje central, con la diferencia de que aquí no tendrás que hacer una fila de dos horas.
Ya en los fuertes, no te pierdas el platillo insignia: el pulpo zarandeado; lo sirven sobre un espectacular puré de elote tatemado que ahúman con hoja de maíz. También es imperdible el Short Rib braseado con pepitas y miel de agave.
La carta de cocteles se divide en cítricos, dulces, sin alcohol, amargos y especiados. Para que cada quién escoja de acuerdo al ánimo del día.
De la gran variedad de tragos, nos encantaron el “Gin TT” que destaca por su espectacular color negro obtenido con carbón activado, y de notas cítricas sumamente fresco, ideal de aperitivo. Y el “Walking dead” que sirven en un vaso con dos cráneos, flameado en tu mesa, este último contiene absenta y jarabe de maracuya.
Así que ya lo sabes, si quieres una cena romántica o una tarde de drinks con amigos, en un lugar espectacular. Nativo es la opción.