Por: Guía Cervecera
Si uno pregunta a los conocedores del vino, incluso a los poco adentrados en el mundo de esa bebida, seguramente ninguno tendría duda en la importancia de consumirlo en una copa y jamás de la botella. ¿Por qué entonces nos parece tan normal y aceptable consumir la cerveza en su empaque original? Ya sea la botella o la lata. Definitivamente la respuesta tiene que ver con costumbre y conveniencia.
Hoy en día los mexicanos comenzamos a tener cada vez más oportunidades para probar una cerveza artesanal o de especialidad, ya sean nacionales o importadas y cuando lo hacemos esperamos recibir de ellas lo que prometen: una experiencia completa, que va mucho más allá de la necesidad de hidratarse y refrescarse.
¿A qué temperatura se bebe la cerveza?
Naturalmente el consumidor comienza a entender las diferencias entre las maltas, los lúpulos, las levaduras e incluso de los tipos de agua que pueden intervenir en el proceso de elaboración de la cerveza. Y cuando uno quiere distinguir las características más importantes que diferencian a cada estilo de cerveza, incluso las más comunes comienzan a ser apreciadas con mucho mayor detalles y es sin duda la copa (cervecera preferentemente) el único recipiente que permite dicha tarea.
Diferentes tipos de vaso para cada cerveza
Vaso Pilsner
Perfecto para servir pilsners clásicas y otras cervezas claras. Estos tipos de vaso muestran de una mejor manera el color, claridad y carbonatación de la cerveza. Su diseño angosto permite que los aromas de la bebida alcancen tu nariz.
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Vaso gigante
Estos vasos fueron diseñados para el servicio de la cerveza de barril. Se caracterizan porque presentan un área superior redonda que sostiene una generosa cantidad de espuma.
Tarro
De gran tamaño y duración, los tarros son ideales para servir de forma apropiada cervezas alemanas oscuras.
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Copa de tallo
Estos lujosos pero robustos vasos elevan la presentación tanto de cervezas claras como oscuras.
Foto: Dominio Público
Vaso belga
Este vaso permite un sutil calentamiento de la cerveza a través del calor transmitido por la mano, mientras que la parte superior reducida hacia adentro captura aromas, elevando la experiencia de degustación.
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