¿Sabías que la clave para que tus utensilios de cocina te acompañen durante muchos años depende de un simple cuidado? Nuestras abuelas nos enseñaron que, al adquirir nuevos utensilios como sartenes y ollas, es esencial realizar el curado antes de usarlos por primera vez. Este proceso tradicional no solo extiende la vida útil de tus utensilios de cocina, sino que también mejora la calidad de tus platillos, garantizando una cocción perfecta y sin complicaciones.
Por: Isis Malherbe
Antes de comenzar a curar tus utensilios de cocina, es crucial entender que no todos requieren el mismo proceso. El tipo de material del utensilio determina el método de curado necesario. Por ejemplo, el curado de un sartén de hierro fundido no es igual al de una olla de barro. Por eso, es fundamental conocer estas diferencias y aplicar el método correcto para cada herramienta, garantizando así su durabilidad y rendimiento a lo largo del tiempo.
Un curado adecuado no solo extiende la vida de tus utensilios, sino que también mejora la calidad de tus preparaciones culinarias, al asegurar que los materiales conserven sus propiedades originales y no alteren el sabor de los alimentos. A continuación, te compartimos algunos métodos fáciles de llevar a cabo:
Ollas de barro
Las ollas de barro son elementos esenciales en muchas cocinas tradicionales. Para asegurar que duren y funcionen adecuadamente, es fundamental curarlas antes de su primer uso. A continuación te explicamos cómo hacerlo en unos sencillos pasos:
Primero, frota la parte exterior de la olla de barro con un diente de ajo. Este paso ayuda a sellar los poros del barro, evitando que absorba demasiada humedad o se agriete durante la cocción. Luego, llena la olla hasta la mitad con leche y déjala reposar durante toda la noche. La leche actúa como un sellador natural, reforzando la estructura de la olla y haciéndola más resistente.
Al día siguiente, sin vaciar la leche, agrega agua a la olla. Coloca la olla al fuego y hierve la mezcla de leche y agua durante unos 5 a 10 minutos. Este proceso completará el curado de la olla, dejándola lista para su primer uso en la cocina. Finalmente, enjuaga la olla con agua y jabón suave.
Te podría interesar: Cómo curar un comal de barro correctamente: 7 pasos infalibles
Ollas de cobre
Para curar una olla de cobre, comienza exprimiendo limones en su interior y agrega una cucharadita de sal al jugo. Con las mitades de limón, frota toda la olla, tanto por dentro como por fuera. Luego, deja reposar la mezcla durante unos minutos. A continuación, lava la olla con una esponja suave y detergente no abrasivo.
Finalmente, sécala con una toalla absorbente y déjala reposar por 30 minutos antes de usarla. Para mantener tu olla en buen estado, es importante que la limpies después de cada uso y la seques bien para evitar manchas y oxidación.
Sartén de teflón
Si quieres que tu sartén de teflón dure más tiempo y mantenga sus propiedades antiadherentes, es esencial curarlo correctamente. Primero, toma una servilleta y úntala con aceite vegetal. A continuación, frota la superficie antiadherente de tu sartén de teflón. Luego, coloca la sartén a fuego medio y deja que el aceite se consuma lentamente. Este paso inicial es clave para crear una capa protectora.
Una vez que el aceite se haya consumido, retira la sartén del fuego y déjala enfriar completamente. Es importante no omitir este paso, ya que permite que el teflón se estabilice. Ahora, lava la sartén con agua tibia y utiliza un paño suave o de gamuza para retirar cualquier residuo que pueda haber quedado. Este paso es fundamental para mantener la superficie antiadherente. Repite el proceso anterior hasta que sientas que se ha formado una capa protectora uniforme en la superficie. De esta manera, garantizarás que tu sartén de teflón esté lista para usarse y mantenga sus propiedades antiadherentes durante más tiempo.
Te podría interesar: ¿Cómo curar una olla de barro?
Molcajete
Es una herramienta esencial en la cocina mexicana, pero antes de usarlo por primera vez, es importante curarlo correctamente para eliminar cualquier residuo de piedra y asegurarte de que tus alimentos tengan el mejor sabor. Agrega al molcajete una cucharada de arroz y de sal de grano. Muele los ingredientes utilizando la mano del metate (tejolote) hasta obtener un polvo fino. Quita el exceso de polvo y repite el proceso añadiendo nuevamente arroz y sal.
Continúa moliendo hasta que el polvo que se genera sea completamente blanco.Enjuaga el molcajete con agua limpia para eliminar cualquier residuo de polvo. Evita usar jabón, ya que puede impregnar la piedra y alterar el sabor de los alimentos.
Después de cada uso, es fundamental enjuagar el molcajete con agua tibia y evitar limpiarlo con jabón, ya que este puede absorberse en la piedra. Utiliza un cepillo con cerdas para remover los restos de alimentos que puedan quedar adheridos. Finalmente, asegúrate de dejar secar completamente, para evitar la formación de moho.
Te podrìa interesar: Así debes curar un molcajete
Ollas de aluminio
Curar una olla de aluminio es esencial para prolongar su vida útil y evitar que los alimentos adquieran un sabor metálico. Para hacerlo, llena la olla con agua y añade media taza de vinagre blanco. Luego, calienta la mezcla en la estufa hasta que hierva, lo que ayudará a eliminar residuos y preparar la superficie. Después de hervir, limpia la olla con agua y jabón.
Para mantenerla en buen estado, evita lavarla cuando esté caliente para prevenir deformaciones. Si los alimentos se pegan, hierve agua con vinagre durante 5 minutos y luego enjuaga con agua y jabón. Estos sencillos pasos garantizarán que tu olla de aluminio dure más tiempo en perfectas condiciones.
