7 panes franceses que tienes que probar alguna vez en tu vida

1. Brioche

En primer lugar, este es una de las opciones ligeramente dulces dentro de los panes franceses que se reconocen a nivel mundial. La brioche es un pan realmente antiguo, que además presume una gran variedad de versiones. Al prepararse en distintas regiones, se la receta base se ha adaptado, permitiendo que hoy se conozcan cerca de 30 versiones de brioche. Tradicionalmente se elaboraba para ocasiones especiales y festividades. Es suave y esponjosa, gracias a la gran cantidad de mantequilla y huevos en la masa, lo que le da un sabor rico y una textura que se deshace en la boca. La brioche se puede disfrutar sola, tostada con mermelada, o como base para preparaciones más elaboradas como el "pain perdu" (tostadas francesas).

2. Fougasse

La fougasse es un pan plano originario de la región de Provenza, en el sur de Francia. Se cree que tiene raíces romanas. Este pan decorativo tiene una forma distintiva que a menudo se asemeja a una hoja o una espiga de trigo. Puede estar aromatizado con hierbas provenzales, aceitunas, queso o tocino.Es ideal como aperitivo o acompañamiento de una comida ligera, especialmente en una tabla de quesos y embutidos. Su principal característica es que es un pan plano, similar a la focaccia (receta italiana), es un receta especiada, por lo que hierbas o condimentos suelen colocarse en la parte superior. Realmente su origen tenía como propósito calcular la temperatura de los hornos, se introducía en este tipo de pan y en cuanto estaba completamente cocido, entonces se comenzaba a hornear el resto de los panes.

3. Baguette

La baguette es posiblemente el pan más icónico de Francia. Este largo y delgado pan se originó en el siglo XIX y rápidamente se convirtió en un símbolo de la cultura francesa. Con una corteza crujiente y un interior suave y aireado, la baguette es perfecta para acompañar cualquier comida o para hacer deliciosos sándwiches. Se recomienda comerla fresca, el mismo día que se hornea, sin duda la experiencia es completamente diferente. Una baguette recién salida del horno con un poco de mantequilla o queso es una delicia simple pero inigualable. Aquí, la simpleza logra el mejor resultado, pues la lista de ingredientes únicamente requiere harina, agua, sal y levadura.

4. Pain de campagne

El pain de campagne, o pan campesino, es un pan rústico que se originó en las zonas rurales de Francia. Tradicionalmente, se hacía con una mezcla de harinas y se cocía en hornos de leña. Tiene una corteza gruesa y crujiente y una miga densa y sabrosa, gracias a la fermentación prolongada. Es perfecto para acompañar sopas, guisos y quesos, o simplemente con un poco de mantequilla y miel. En la cocina contemporánea es una opción popular para preparar emparedados. Para algunos puede ser un pan pesado, sin embargo, vale la pena darle una oportunidad pues es un tipo de pan sustancioso que tiene gran aporte en cuanto a textura.

5. Croissant

Aunque se cuenta popularmente que el croissant tiene orígenes austriacos, se ha convertido en un pilar de la panadería francesa desde el siglo XIX. No es fácil lograr el croissant perfecto, pero sí lo es el identificarlo. Al realizar un corte vertical, al interior debe observarse una masa perfectamente entrelazada, con espacios marcados. Este pan se presenta tradicionalmente en forma de media luna, con un exterior dorado y brillante. Se aprecia por su textura hojaldrada y mantequillosa, que se obtiene mediante un proceso laborioso de laminado de masa y mantequilla. El croissant es ideal para el desayuno o la merienda, como una especie de bocadillo. Si bien mantiene notas dulces, esto no quiere decir que no pueda acompañar platillos salados, algunas personas lo prefieren con un poco de mantequilla, ajo y especias.

6. Rissole

Esta es una especie de empanada francesa que logró rebasar fronteras para volverse popular dentro de todo el continente europeo. Consiste en pequeños bocadillos de masa rellenos y posteriormente fritos. Suelen servirse al centro como aperitivo, y realmente no existe una versión original en cuanto a relleno. De hecho, actualmente también es posible encontrar alternativas dulces, con mermelada o fruta natural.

7. Gougeres

Finalmente, cerramos este listado con un bocadillo preferido para acompañar bebidas o cocteles. Este es también un tipo de pan relleno ligeramente crujiente. De manera tradicional se prepara con pasta choux, a la que se le integra queso rallado (la opción más popular es el queso gruyere). Suelen servirse en temperaturas diferentes, de acuerdo al momento u ocasión planeado. Por ejemplo, si se prefiere como acompañante de vino o champagne, es común que lleguen fríos o a temperatura ambiente a la mesa. Sin embargo, si se ofrecen como botana o aperitivo, es preferible que lleguen calientes.