Los chiles en nogada son mucho más que un plato emblemático de la gastronomía mexicana. Se tratan de una obra de arte culinaria que encierra historia, tradición y un simbolismo patrio que se degusta con cada bocado. Originarios de Puebla, estos chiles rellenos encapsulan la esencia de la cocina mexicana con su balance perfecto de sabores y texturas. Mira cómo fue la experiencia de probar el primer chile en nogada del 2024, de la mano de Uriarte Talavera.
El primer chile en nogada, servido en Uriarte Talavera
Los chiles en nogada son una celebración de la independencia de México, que se disfrutan en las festividades patrias. Según la tradición, el chile en nogada fue creado por monjas poblanas en el siglo XIX, en honor al general Agustín de Iturbide.
Desde entonces, este platillo ha trascendido sus raíces locales para ser querido a nivel nacional, siendo cada temporada de chiles una esperada celebración de identidad nacional y orgullo regional. Esta vez los probamos, con el telón de fondo de una fecha muy importante para Uriarte Talavera.
Como cada año, El mural de los Poblanos realiza su singular comida para inaugurar la temporada de chiles en nogada: el platillo que más engalana las mesas poblanas, desde julio hasta septiembre.
Este año, para fomentar uno de los legados gastronómicos de nuestra región, los reconocidos restaurantes Augurio, Comal, Cocina Local, Intro y Mural de los Poblanos, se unieron para deleitar a los invitados con un menú de primer nivel. En el evento, cada restaurante preparó a su manera y esencia su chile en nogada.
Menú degustación de primer nivel, por el chile en nogada
Cóctel de bienvenida: Su nombre era Agustín, y se hizo con Remedios de la Dieciséis, una infusión de ginebra Remedios de la Dieciséis, con nuez de Castilla y jerez Tío Pepe, con durazno criollo, clavo, canela y limón.
Primer tiempo: Chipotle relleno de queso con nogada, a cargo del El Mural de los Poblanos, con maridaje de 2024 Nut Red Ale, de Cervecería Cholula.
Segundo tiempo: Enchiladas agustinas, del restaurante Augurio, con maridaje de vino espumoso Ceniza Rosato Brut, de Viñedos Santo Domingo.
Tercer tiempo: Chile en nogada de Mural de los Poblanos – Intro – Comal Cocina Local – Augurio, con maridaje de champagne Taittinger Brut Reserve.
Postre: Mollete de Santa Clara de La Gran Fama, con carajillo elaborado con con Pasita 44, además nieve de durazno criollo (Mural de los Poblanos y Comal Cocina Local) y nieve de granada (Augurio e Intro).
El evento se celebró en las instalaciones de Uriarte Talavera. Además, esto coincidió con el bicentenario de esta tradición alfarera, lo cual añade un toque especial de celebración. Por tanto, pudimos degustar este exquisito platillo y rendir homenaje a la rica historia artesanal de Puebla.
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Gastronomía poblana renovada
El empresario Luis Javier Cué, fundador de Comal Cocina Local y Mural de los Poblanos, celebró los sabores de antaño con un toque contemporáneo. Asimismo, bajo la dirección del chef Ángel Vázquez, Augurio e Intro se destacan por ofrecer gastronomía de alta calidad que encanta a los locales.
Frente a la Catedral, Comal Cocina Local ofrece desde antojitos de mercado hasta platillos más elaborados. Cada receta se prepara con cariño y representa con orgullo la cultura popular mexicana. ¿Sabías que fue reconocido en 2022, por el Ayuntamiento, como un bastión de la cocina poblana?
En una casona del siglo XVII, El Mural de los Poblanos, se enfoca en la cocina artesanal. Este restaurante se adhiere a la sazón tradicional y celebra los ingredientes locales; muchos, cultivados por proveedores regionales. Además, tiene como aliado a Slow Food México. Este encuentro fue una gran oportunidad para degustar un menú fusionado por ambos chefs destacados y aficionados a la gastronomía.
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Uriarte Talavera celebra 200 años de tradición en Puebla
Este año, Uriarte Talavera cumplió doscientos años de dedicación artesanal. Fundada en 1824, esta institución ha sido fundamental en la tradición en Puebla. Además, ha jugado un papel crucial en la preservación del arte del talavera. Situada en una casona histórica del centro, su taller es un testimonio de la historia y cultura mexicana.
Al llegar al evento, tuvimos la oportunidad de hacer un recorrido exclusivo para descubrir de cerca el proceso de creación de cada pieza expuesta en el Museo y en la galería del recinto. Conocimos no solo la belleza de las obras, sino también el increíble trabajo en equipo detrás de cada creación.
La empresa cuenta con un equipo que, con sus propias manos, diseña y moldea las famosas obras de talavera. Durante nuestro recorrido, observamos el proceso creativo, apreciando cada detalle meticulosamente cuidado para asegurar que las piezas resulten perfectas. Desde la selección de la arcilla hasta el último toque de pintura, cada etapa del proceso es un testimonio del compromiso del museo con la excelencia y la preservación de este arte tradicional.
Esta experiencia no solo enriqueció nuestro entendimiento de la talavera, sino que también nos permitió apreciar la dedicación y el arte que cada artesano aporta a su trabajo, asegurando que cada pieza sea una verdadera obra de arte.
Desde su inicio, Uriarte Talavera ha estado a la vanguardia de la producción artesanal. Cada pieza se elabora con los tipos de barro más adecuados y pintada con esmaltes minerales, preparados en su taller. En 1998, obtuvieron la primera certificación de denominación de origen conforme a la Norma Oficial Mexicana.
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Lucha contra el hambre y la desnutrición en México
Otro punto que visitamos fue el Banco de Alimentos. Ahí entramos a sus instalaciones, donde a diario muchas personas están trabajando en el almacén para hacer las despensas que llevan a comunidades de extrema pobreza.
En México, la lucha contra el hambre y la desnutrición es una prioridad urgente. Actualmente, una de cada cuatro personas sufre hambre y tres de cada cuatro pueden ayudar. Según el Banco de Alimentos de Puebla, cerca de 50 millones de mexicanos enfrentan una escasez crítica de alimentos. Además, se estima que cada día se desperdician hasta 50 mil toneladas de alimentos.
Para combatir esta situación, el Banco de Alimentos Puebla ha jugado un papel crucial durante los últimos 27 años. Además, la organización se encarga de recolectar y distribuir alimentos entre familias que experimentan inseguridad alimentaria en el estado. En colaboración con la sociedad civil, instituciones y empresas, el Banco recolecta mensualmente más de 1,500 toneladas de alimentos que, aunque no son comercializables, sí son comestibles.
Desde 2022, el restaurante Mural de los Poblanos ha mostrado su solidaridad con esta noble causa. Durante la presente temporada, el costo de 200 chiles en nogada será depositado por los comensales directamente a la cuenta del Banco de Alimentos Puebla. Posteriormente, estos fondos se utilizarán para comprar arroz y frijol, alimentos de alto valor nutricional y básicos para su desarrollo humano.
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