Ubicado en el encantador y culturalmente rico San Miguel de Allende, existe un santuario que invita a los viajeros a explorar una fusión mágica de historia y modernidad. El amplio catálogo de hospedajes en Guanajuato ofrecen experiencias únicas. Donde la esencia del pasado se encuentra con la energía vibrante del presente. En esta nota, te presentamos una de las opciones favoritas para llegar a descansar después de recorrer las calles de esta un destinos turístico nacional por excelencia.
Por: Alexis Beard.
Un espacio para conectar con la esencia de Guanajuato
San Miguel de Allende, conocido por sus callejuelas adoquinadas y su rica historia, alberga un espacio perfecto para cualquier viajero en busca de cultura y tradición. Sus casas antiguas, museos y calles bulliciosas están impregnadas de un vibrante colorido y una historia que se entrelazan en cada rincón. En medio de este pintoresco entorno se encuentra un refugio rodeado por la belleza natural que caracteriza a Guanajuato.
El hotel Our Habitas San Miguel está inmerso en un paisaje de árboles endémicos, cactus resplandecientes y flores silvestres. Ofreciendo vistas panorámicas que capturan la esencia del lugar en postales impresionantes. La arquitectura y el diseño del hotel reflejan un compromiso con la hospitalidad sostenible y la innovación; proporcionando una experiencia que resuena con el espíritu creativo de la ciudad.
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En primer lugar, invita a sus huéspedes a participar en experiencias inmersivas que celebran la intersección de la cultura y la naturaleza. Desde talleres artesanales hasta programación diaria centrada en la creatividad. Cada momento en el hotel es un testimonio del vibrante espíritu de San Miguel de Allende. Las actividades incluyen paseos a caballo y en globo aerostático; ofreciendo a los visitantes una conexión más profunda con la tierra y sus historias.
Encontrar un buen spa siempre se agradece, un espacio enfocado por completo en la relajación. Un verdadero oasis de rejuvenecimiento, diseñado para revitalizar tanto el cuerpo como el espíritu. Con tratamientos que incluyen masajes terapéuticos, tratamientos faciales personalizados y rituales de bienestar.
Todos inspirados en tradiciones mexicanas antiguas, el spa utiliza ingredientes naturales y locales para asegurar una conexión profunda con la tierra y sus beneficios curativos. Así cada visita al spa es una invitación a desconectar, recargar y encontrar un equilibrio armonioso.
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Amenidades que aprovechar después de un día de turismo
En primer lugar, para recargar energías el restaurante Comunidad es un punto central de la experiencia de este lugar. Este paraíso culinario celebra la generosidad de la tierra y la creatividad de la cocina mexicana. Con un concepto de la granja a la mesa, el restaurante elabora platos que fusionan ingredientes de Guanajuato con técnicas culinarias innovadoras. Desde camarones con curry hasta un delicioso ceviche con leche de tigre. Cada plato es una sinfonía de sabores que deleita los sentidos y nutre el alma.
Por otro lado, a pocos pasos de las habitaciones del hotel se encuentra La Playita Beach Club, un refugio tranquilo en medio de la belleza natural de San Miguel de Allende. Los huéspedes pueden disfrutar de la serenidad de una piscina natural, remar en un lago tranquilo o relajarse en un jacuzzi. También hay una piscina para niños única en su tipo ubicada en una casa en un árbol. Ofreciendo también un escape caprichoso para los más pequeños.
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Aunque el hotel ofrece un retiro lejos del bullicio, el vibrante centro histórico de San Miguel de Allende está a poca distancia en auto. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la ciudad late con la energía creativa de su próspera comunidad artística. De esta forma, experimentamos lo mejor de ambos mundos: el encanto eterno de un estado como Guanajuato y el tranquilo abrazo de la naturaleza.