Recorrido gastronómico underground por Tepito y La Lagunilla

La gastronomía de la Ciudad de México está llena de caminos elegantes y sofisticados, otros misteriosos y algunos más inexplorados; pero si siempre recorres la misma ruta gastronómica quizá te estés perdiendo de experiencias, sabores, preparaciones y modos de percibir e interpretar nuestra cocina. ¿Cuál es la solución? Atrévete a hacer un recorrido undeground por Tepito y la Lagunilla.

Por: Percival Calderón 

Existen barrios en la ciudad llenos de magia, costumbres y tradiciones tan antiguas que visitarlos es hacer un recorrido por nuestra historia. Sus calles están llenas de recuerdos, de personajes distinguidos por el imaginario popular, con leyendas y misterios que rodean sus edificios, callejones y rincones sin explorar y La Lagunilla y Tepito tal vez sean los más representativos.

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Es cierto que en el ambiente flota una cierta sensación de peligro, no por nada Tepito es llamado el Barrio bravo de la ciudad; sin embargo, la realidad es que sus habitantes están dedicados al comercio y, por lo tanto, se encargan de que visitar sus calles y conocer sus puntos de interés sea una experiencia agradable y diferente.

Si te has decidido a aventurarte en una experiencia gastronómica sin comparación sólo debes dejar de lado los prejuicios y dejarte llevar por un recorrido visual y sonoro en el que los sabores son el eje que te permitirá experimentar sensaciones desconocidas de las que volverás con una sonrisa en el rostro.

En GOURMET DE MÉXICO te proponemos empezar tu recorrido por la estación de metro Tepito (el metro Lagunilla también es muy cercano) y caminar por la calle de Toltecas hasta adentrarte al barrio. En el recorrido verás una gran cantidad de puestos que ofrecen tacos, gorditas, tortas y carnitas. Nuestra recomendación es que aún no caigas en la tentación y esperes un poco.

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Migas La Güerita

Al llegar al número 12 de la calle de Toltecas te encontrarás con la primera parada del recorrido gastronómico undeground: las migas La Güerita. Las migas son el platillo tepiteño por excelencia. Se trata de una sopa de pan, chile guajillo y hueso de pierna de cerdo. Acompáñalas con una tostada de crema de queso y prepárate para disfrutar de un platillo único.

Carnitas y algún albur

Sigamos avanzando y al mismo tiempo acercándonos a la segunda parte del recorrido alternativo: La Lagunilla; pero antes de llegar te proponemos hacer una parada en la esquina de Matamoros y Jesús Carranza, ahí podrás encontrar el local Las carnitas.

¿Ir hasta allá para comer carnitas? Sí, totalmente, si se trata de una preparación antiquísima en la que se han detenido artistas, deportistas y hasta algún personaje de la política.

Prepárate para disfrutar de una de las mejores carnitas que probarás en tu vida y… Sí, también para recibir un par de albures y es que nadie mejor que ellos para recomendarte qué elegir: “maciza para la niña, cuerito para el rarito, de buche y nana para la dama o de nenepil para el topil”.

En esto no podremos ayudarte, tú deberás elegir.

Tacos de cochinita en La Lagunilla

Muy cerca del Barrio bravo se encuentra La Lagunilla y como ya debes saber, es el lugar perfecto para comprar antigüedades, dejarte llevar por tu instinto y regatear por piezas de arte apócrifas; suena al plan perfecto, ¿cierto?

En el caso de La Lagunilla tu destino es claro, los tacos de cochinita son la elección obligada. ¿Cómo encontrarlos? Empieza tu recorrido desde la punta del tianguis de avenida Reforma, recorre los pasillos, recrea tu vista por los puestos y al llegar al final del tianguis verás un tumulto y sabrás que estás en el sitio correcto.

Si quieres sentarte a comer tendrás que esperar un poco, pero parte de la experiencia underground consiste en equilibrar en la mano tu plato de tacos de cochinita y tu refresco de botella. Esta cochinita es tan espectacular que muchísima gente viene de lugares lejanos para probarla, te aseguramos que no arrepentirás.

Un final dulce

¿Aún tienes un huequito después de tu recorrido? Vuelve al sitio en el que iniciaste y en el punto en el que empieza el tianguis descubrirás un gran puesto de crepas; ahí preparan tanto dulces como saladas, pero la idea es que cierres tu experiencia con un postre, le des un último vistazo al río de gente que recorre este tianguis legendario y, desde avenida Reforma, emprendas la vuelta a casa.