Te decimos qué hacer y en dónde comer cuando visites Nueva Orleans: cafés, hoteles, bares de ostras y más para que pases las mejores 24 horas.
Por: Arturo J. Flores Fotos: New Orleans Coventions & Visitors Boreau
A tres siglos de su fundación, la ciudad más emblemática del estado de Luisiana se fortalece como un destino trendy que fusiona el encanto del pasado con la poderosa modernidad del presente.
Armamos una ruta para que la recorras en 24 horas.
Café du Monde
Si no hiciste parada en este desayunador fundado en 1862, sencillamente no fuiste a Nueva Orleans. No hay cosa más deliciosa que sus beignets, las donas tradicionales de Luisiana, espolvoreadas de azúcar, y el café au lait, café con leche caliente, toda una dulce tradición para iniciar el día. El Café du Monde está ubicado en una de las esquinas del distrito francés y permanece abierto las 24 horas del día, pero conseguir una mesa por la mañana es una tarea digna de Hércules.
Ace Hotel Lobby Bar
Al mediodía ya es legal. Si visitas la ciudad en verano el calor llega a ser sofocante, así que por qué no combatir la sensación de que un dragón te sopla en el rostro con un buen coctel. El Ace es un hotel art déco diseñado para los fanáticos de la música y el buen beber. Además de contar con una tornamesa que suena a buen volumen en el lobby y varios salones en los que todas las noches toca algún músico o banda, posee una impresionante barra dispuesta a extinguir la más exigente sed.
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Drink & Learn
Para conectar, puedes contratar la experiencia Drink & Learn. Se trata de un tour especializado impartido por la actriz e historiadora Elizabeth Pearce, quien te lleva a caminar por las calles de Nueva Orleans explicándote el contexto histórico de su fundación a partir de sus cocteles. Para ello, te armará con una bolsa cangurera refrigerante en la que cargarás tus tragos y los beberás en sitios específicos. La caminata termina en el vestíbulo del hotel Monteleone, cuyo lobby bar alberga un carrusel real que gira alrededor del mixólogo y en el que los visitantes se pueden subir a disfrutar su trago.
Seaworthy
Inaugurado por los empresarios Alex y Miles Pincus en colaboración con el chef neoyorkino Adrien Gallo, en una casona del siglo XIX, se trata del bar de ostras que no debería faltar en ningún itinerario. Su iluminación puede parecer demasiado baja, pero el objetivo es que la atención se centre en los detalles a partir de la forma en que se potenciarán los sentidos. Los alimentos son producidos de forma sustentable y, además de las ostras, pescadas en el este y el oeste de Estados Unidos, se ofrece una interesante carta de cocteles. La estrella es el Holywater, que lleva ron, coñac, amargo de angustura y se sirve en llamas.
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Preservation Hall
Independientemente de los músicos callejeros, que son excelentes porque los habitantes de Nueva Orleans llevan el jazz en la sangre, hay que terminar la noche escuchando a la Preservation Hall Band. Con cinco funciones diarias, estos músicos son casi todos de avanzada edad y avezado talento. No usan micrófonos gracias a que la acústica del salón, en el que los asistentes se sientan en colchones en el piso, permite generar una atmósfera de intimidad que vuelve innecesaria la tecnología. No sirven bebidas ni comida, pero uno puede entrar con su cerveza de alguno de los bares del Distrito Francés.
¿Dónde?: 726 St. Peter St.
Tip: En Nueva Orleans es perfectamente legal beber alcohol en la calle siempre y cuando lo hagas en vaso de plástico. Puedes pedir un drink para llevar en cualquier bar.