Los huertos urbanos se han instalado en las calles más transitadas, como avenida Reforma, y en las tradicionales colonias Roma, Doctores y Coyoacán.
La Ciudad de México se ha visto beneficiada por estas plantaciones en los últimos seis años. Los huertos urbanos se han instalado en las calles más transitadas, como avenida Reforma, y en las tradicionales colonias Roma, Doctores y Coyoacán. Aquí hay un recuento de algunos de estos vergeles, verdaderos pulmones que nos dan la oportunidad de reencontrarnos con la naturaleza y mejorar nuestra alimentación.
Por Patricia Ponce
Huerto Tlatelolco
Este pulmón citadino se encuentra en el desaparecido edificio Oaxaca, el cual después de ser un terreno baldío, se convirtió en un espacio verde: un granito de arena que ayudó a cambiar el entorno con calles más limpias y paredes vestidas con grafitti de autor. Es uno de los más grandes de la ciudad. En 1650 m2 viven más de 90 variedades de plantas comestibles. Entre sus árboles frutales tienen manzana, granada, nuez de macadamia, por mencionar algunos.
Aquí se crea comunidad y lazos colaborativos, puesto que los vecinos llevan su basura orgánica para la composta; se tienen actividades educativas con visitas guiadas para escuelas así como un programa de voluntariado. Todo lo que crece se vende a un precio accesible porque predican el comercio justo que se busca que la gente valore los productos. Todos estos esfuerzos hacen que las siguientes decisiones en la alimentación sean más sanas.
Huerto Tlatelolco
Paseo de la Reforma 742
Colonia Tlatelolco
T. 3258 2786
Al Natural
Nació hace nueve años con el deseo de transformar zonas estériles y consumidoras en sustentables y verdes. Su trabajo se enfoca en acompañar proyectos de siembra urbana, hortalizas, plantas verdes y de ornato, utilizando procesos hidropónicos y orgánicos que aprovechen las azoteas, las zotehuelas o los pequeños patios para tener un huerto familiar, ya que es la mejor escuela para que las nuevas generaciones vean a la Tierra de manera distinta y la respeten. Este equipo ha hecho investigaciones para lograr que cada insumo plantado tenga todos los nutrientes y el sabor que en algunos alimentos transgénicos se pierde. Si lo que te interesa es tener un espacio florido, ellos también ofrecen talleres para cultivar plantas de ornato como nochebuena, geranio o cempasúchil, dependiendo de la temporada. Una opción económica para apoyar al medio ambiente y a la economía familiar.
Al Natural
Miguel Ángel de Quevedo 140-5
Colonia Guadalupe Chimalistac
T. 5863 8078
Cultivo de autor
Dante Aguilar se dedicó a la producción de videos. Aprovechaba los tiempos en que no contaba con un proyecto estable para incursionar en nuevos ámbitos. Un amigo le contó que había sembrado jitomate y algunas otras plantas en la azotea de su edificio. “Eso me interesó mucho y se me ocurrió ver la manera de producir vainilla”. Pronto notó que diversificar sus productos haría crecer su negocio y se enfocó en las siembras de gran calidad que podrían interesarle a los chefs.
Él es un obsesionado de los productos comestibles, así que no se ha casado con uno en particular. Le gusta buscar nuevas variedades que no se encuentran fácilmente. “Mi motivación es el conocimiento, el ampliar las posibilidades para mi paladar”. Como aventurero de la agricultura urbana indaga, busca semillas y algunas otras llegan a él por medio de sus amigos y clientes como Helena Reygadas o Jorge Vallejo. Así reunió una colección de albahaca y hojas japonesas y africanas. Toda su experiencia la comparte en cursos y asesorías para emprendedores.
Cultivo de autor
Calle de las Ciencias, casi esquina con Astrata.
Colonia Escandón
cultivodeautor@gmail.com
T. (55)2614-4825
¿Por qué viajar es saludable?
Huertos Heirloom
Es un huerto con sólo un año de vida; sin embargo, sus creadores Miguel Ramírez y su socia Cecilia Armijo tienen un camino andado. Son dos profesionales interesados en el sector agrícola, pero en la ciudad. Buscan ofrecer una respuesta a los problemas ambientales y de sustentabilidad que enfrentan las grandes urbes. Su distintivo son los cultivos de polinización abierta y no comerciales. Se consideran un banco de semillas, un esfuerzo por mantener a las semillas vivas además de su venta. Cuentan con seis tipos de lechuga, doce variedades de tomate, cinco de calabaza, tres de pepino y seis de quelite, una muestra de lo que se puede lograr en poco espacio. Es emblemático que se sitúen en la azotea de una fábrica de textiles y una tostadora de café orgánico, pues esto remarca su vocación y decisión de incidir en los lugares que parecería que nada tienen que ver con la naturaleza.
Huertos Heirloom
Doctor Lucio 181,
Colonia Doctores
www.casamacario.mx
Alas, cultiva tu espacio
En el 2012, tres jóvenes universitarios deciden unirse para utilizar espacios “muertos” en la urbe y convertirlos en alternativas vivas, atractivas y productoras de alimentos. Un año más tarde, con el apoyo del Instituto de la Juventud (INJUVE), montan su primer laboratorio ecourbano. Actualmente trabajan en colaboración con la casa de cultura Las Jarillas, en donde los interesados pueden aprender a crear paisajes comestibles en su casa o en camellones, como el que esos emprendedores instalaron frente a la parada del Metrobús Canela.
Además de los talleres, en la azotea verde de Las Jarillas hay: mesa de cultivo, sistema de lechugas hidropónicas, captación de agua pluvial, composta, lombricomposta y un microinvernadero a manera de laboratorio. Para ellos, “cada pequeño o gran huerto urbano transforma a sus usuarios en agentes de cambio y fortalece su autoconfianza sin importar su edad ni condición social. Lo mejor es que a lo largo de los años hemos comprobado que es contagioso”.
Alas, cultiva tu espacio
Avenida Plutarco Elías Calles esquina con Sur 109,
Colonia Gabriel Ramos Millán
T. 6314 17 57
Árbol chiquito
Está instalado en la azotea de la casa. Además de los cursos que imparten, se han dedicado a la producción de semillas y a hacer consciencia de la importancia de cerrar los ciclos, utilizando todos los desechos orgánicos que se generan en la familia. Bajo el lema “de semilla a ensalada”, en sus talleres se aprende a sembrar, se proponen recetas con lo que tienen al alcance y se cocina lo cosechado.
Al principio, el interés de sus fundadoras, Ilana Bielak y Talía Chavira, era compartir lo que tenían entre las manos. Con el tiempo se dieron cuenta de que hay un gran nicho en la venta de los materiales necesarios para instalar un huerto, desde los contenedores hasta los sustratos y la composta, así que ahora ofrecen todo para convertirte en un agricultor sin salir de casa. Muestra del valor terapéutico de esta actividad es ver cómo ha ayudado a Axayácatl, uno de los colaboradores que sufre autismo y que es un gran apoyo produciendo y cuidando los brotes.
Para ellas es claro que no es necesario ser agrónomo —o tener muchos conocimientos— para animarte a vivir esta aventura, Talía dice orgullosa que su hijo de cinco años es el que le apoya enseñando cómo germinar las semillas. Al estar en contacto con el agua y las hierbas uno regresa a eso que gozaba tanto en la niñez: la naturaleza y sus texturas.
Árbol Chiquito