Comer en un restaurante recomendado por la Guía Michelin siempre es toda una experiencia. En el corazón de la ciudad de Amsterdam, en Países Bajos, se encuentra The Duchess, un lugar que conserva su estrella Michelin por la creatividad y el sabor de sus platillos.
Por Roxana Zepeda. @TastyToursMX
Al ingresar al hotel W, donde se ubica The Duchess, nos encontramos con una elegante escalera y una decoración que combina toques modernos con acabados antiguos en colores oscuros que contrastan con los candelabros de luz cálida en forma de espiral y obras de arte famosas en formato digital dentro del restaurante.
El edificio donde se ubica el restaurante es una propiedad histórica que solía ser un banco al que pocos tenían acceso, ahora todos pueden entrar y admirar la belleza de la construcción.
Tal como el nombre del lugar, al sentarte a comer sentirás que eres parte de la realeza, pues la ambientación, la atención y el servicio es como si estuvieras en un palacio real.
Un vestíbulo de mármol, techos altos con vidrieras, estatuas y grandes relojes forman parte de la decoración. La cocina es abierta y se encuentra detrás de un vidrio desde donde puedes ver parte del trabajo para preparar los alimentos.
El menú es mediterráneo – francés con algunos platos italianos. Cada platillo está diseñado para compartirse y se sirven al centro, se sugiere que cada persona ordene de dos a tres platillos para probar más de las creaciones del chef Hari Shetti.
Foto: Cortesía
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Uno de los elementos que han otorgado a este restaurante un lugar en la guía Michelin es la calidad de sus alimentos y las preparaciones que elevan los platillos a un nivel superior. El chef también trabaja con máquinas especiales y mezcla diversas técnicas de cocción con alimentos crudos, lo que genera una explosión de sabores y texturas en la boca.
Los ingredientes frescos son parte fundamental en el sabor de los platillos; en la carta encontrarás algunos clásicos imperdibles como la pasta de espagueti con caviar o el cangrejo real con salsa holandesa. También algunas creaciones muy originales como el calamar en su tinta con pasta y menta, el pulpo marinado, las donas de Foie Gras con mermelada de higo, gnochi de brócoli con trufa, camarones salteados con salsa de mantequilla y champagne, risotto de 10 tipos de hongos, pasta hecha en casa con Short Rib a las brasas y puré de papas con trufa al estilo The Duchess.
Foto: Cortesía
La carta de cocteles es muy creativa y en ella encontrarás tragos como ponche de muffin de blueberry, martini de aceite de oliva, vino de fresa, un old fashioned hecho con pinot noir, ponche de banana con ron, vino con soda y miel de trufa, soda de tomate con tequila y un coctel de ginebra con pistache.
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Por su parte los postres son la cereza del pastel de la experiencia, pues muchos de ellos son hechos al momento en tu mesa, uno de los más famosos es “the ice cream lady”, una persona prepara en tu presencia helado del sabor del día en una máquina con nitrógeno, ver el proceso es todo un espectáculo.
El helado se sirve sobre una plancha de sal y debes servirlo en tu plato antes de que se derrita. Otro de los clásicos es una tarta de manzanas que se sirve con helado y láminas de oro. También hay una “caja de joyas” con una selección especial de pequeños postres, entre otras delicias dulces.
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