Las panaderías en la Ciudad de México se han convertido en un punto de encuentro para los amantes de los sabores auténticos y caseros. Entre […]
Las panaderías en la Ciudad de México se han convertido en un punto de encuentro para los amantes de los sabores auténticos y caseros. Entre las opciones, destacan lugares que rinden homenaje al pan. Desde el primer paso en estos lugares, las vitrinas cuentan con croissants franceses hasta chocolatines con capas de sabor que conquistan el paladar.
Por Isis Malherbe
En cada una de estas panaderías encontrarás productos frescos y bien elaborados, perfectos para consentirte y compartir con quienes más quieres. Con ingredientes de la mejor calidad y procesos artesanales. Si eres de los que no pueden resistirse al aroma de un pan recién horneado, en este recorrido te mostraremos las mejores panaderías de la Ciudad de México, elegidas por su popularidad y la calidad que ofrecen a sus clientes. Cada visita será una oportunidad para deleitar tu paladar y disfrutar de la maestría de los panaderos locales, que dedican horas a perfeccionar cada receta.
La renovación de Alcázar va más allá de lo estético, ofreciendo un espacio funcional que reinventa la tradicional dinámica de venta. Ahora, las tiendas presentan un diseño abierto que invita a descubrir cada detalle de su exquisita panadería. La tercera sucursal en Aguascalientes 98, con 36 años de historia, simboliza el compromiso de Alcázar por evolucionar y seguir aportando carácter a la ciudad. Este espacio combina tradición y modernidad para que cada visita sea un momento de placer y sabor.
La propuesta de Alcázar se refleja también en sus productos, elaborados con técnicas tradicionales y un toque innovador. Dentro de su oferta destacan el kouign-amann, un pan bretón con exterior caramelizado y crujiente, y un interior suave que está disponible en versiones natural, relleno de crema de almendra o con chocolate. También ofrecen el bretzel croissant, conocido como “laugencroissant”, que combina lo mejor del croissant y el bretzel.
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Este lugar, dirigido por la talentosa chef Elena Reygadas, ha enamorado a los comensales con su selección de panes, pasteles y un ambiente acogedor. Aquí podrás disfrutar de croissants, muffins y un delicioso rol de guayaba que destaca por su sabor equilibrado y su textura suave. Además, encontrarás opciones con nuez, almendra y chocolate, ideales para cualquier antojo. También cuenta con desayunos para todos los gustos.
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Desde el primer instante, su interior minimalista y elegante te invita a relajarte y disfrutar del aroma de pan recién horneado. Cada pieza de pan en Mätre es elaborada con precisión y dedicación, destacando la excelencia y pasión de los panaderos.
El lugar ofrece una selección de panes salados y crujientes que deleitan con cada bocado, resaltando sabores equilibrados y texturas que enamoran. También podrás probar los panes de masa madre, caracterizados por su miga aireada y llena de sabor, resultado de un proceso cuidadoso y artesanal. Cada visita se convierte en un momento de placer para el paladar, permitiéndote descubrir el talento de quienes dan vida a cada pieza de pan.
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Creado por Mónica Patiño, es un lugar que combina la gastronomía mexicana y mediterránea con un toque acogedor. Desde que llegas, percibes una atmósfera cálida y hospitalaria que invita a disfrutar cada bocado. Este sitio no solo ofrece desayunos deliciosos, sino también una selección de panes elaborados con cuidado y pasión.
Los ingredientes frescos y orgánicos son la base de cada plato, lo que garantiza sabores puros y genuinos. Además, la carta de desayunos sorprende con opciones caseras y reconfortantes que se adaptan a distintos antojos. Te sugerimos probar el muffin de plátano y cardamomo, una opción ideal para comenzar el día con energía. Sin duda, Delirio es un lugar para relajarse y disfrutar de la buena comida, siempre con la calidez de un servicio atento y profesional.
Es una panadería de inspiración europea que destaca por su gran variedad de panes y postres deliciosos en la CDMX. Cuando llegas, es evidente que ofrecen opciones que incluyen desde panes tradicionales hasta productos con masa madre. La esencia de esta panadería está en sus raíces francesas, donde elaboran un croissant crujiente y con un sabor excepcional.
Cada bocado del croissant de Saint es un deleite, además de que su chocolatín está lleno de sabor y texturas exquisitas. También preparan orejitas, galletas con un toque casero y donas artesanales, ideales para acompañar cualquier bebida caliente. Sus vitrinas sorprenden con productos de gran calidad. Visitar Saint es una oportunidad para probar panes que te transportan a Europa y que elevan el nivel de la panadería local.