El Amaranto, alimento tradicional puede consumirse sin reventar. Tiene un alto aporte nutricional por que es alto en proteínas y versátil en la cocina.
La forma más popular de comerlo es en alegrías, que podríamos comparar con unas palomitas de maíz caramelizadas; pero el amaranto sin reventar tiene un gran aporte nutricional y podemos prepararlo en casa.
Texto de Elisa Ortega
La familia Amaranthaceae de plantas son originarias del continente americano, su uso culinario comenzó en la zona andina y en Mesoamérica, primero en verde, ya que se consumen sus hojas, tallos y flores. Sin embargo, el uso de su semilla tuvo un gran impacto en el día a día de distintas culturas, así como en rituales y momentos especiales.
En México se siembra como parte del sistema milpa (la triada de cultivo mesoamericano con maíz, frijol y calabaza) ya que también se considera un quelite por sus usos como verdura. Su semillas se ponen a reventar como palomitas y con ellas se preparan diversos platillos, como las clásicas alegrías.
La FAO, la NASA y muchas instituciones han apostado al consumo de esta semilla por su alto aporte nutrimental y beneficios a la salud
Así se cosecha el amaranto en la mixteca oaxaqueña
El amaranto ha sido reconocido como un superfood vegetal. Su semilla es un cereal poderoso que posee más de un 15% de proteína. Otra característica es que su cantidad y balance de aminoácidos nos aporta casi la “proteína perfecta”. Al consumir amaranto estamos incluyendo en nuestra dieta altos niveles de minerales, vitaminas, calcio y fibra.
Chía y amaranto: Superalimentos versátiles y deliciosos
Un detalle muy único del amaranto, es que este cereal contiene triptófano, un aminoácido que es clave para producir la hormona de la felicidad: la serotonina.
El amaranto sin reventar, al ser cocido genera una especie de mucílago parecido al de la chía; este es otro gran hallazgo para nuestra nutrición ya que beneficia nuestra salud intestinal.
Así como la pasta de trigo, el arroz o la quinoa, éste es un cereal versátil. Al consumirlo antes de reventar, se cocinará parecido al arroz:
Este grano se cuece en una porción por dos de agua, o sea que si usas una taza de amaranto sin reventar deberás cocerlo en dos tazas de agua.
Poner el agua a hervir y cuando esté en punto de ebullición incorporar la semilla de amaranto entre 15 y 20 minutos. Colar y enjuagar (es preferible no consumir el agua de la cocción).
Esta pasta que se parece a la polenta o a una morisqueta, puedes usarla en ensaladas, guisados o para hacer unas tortitas de amaranto. Pero también se puede endulzar para volverse un desayuno alto en proteínas o parte de un licuado al despertar.
Hay muchos otros usos para las hojas, tallos y flores de esta planta milenaria. También podemos encontrar harina de amaranto en el mercado, pero la semilla sin reventar nos parece muy versátil para experimentar nuevas recetas.