5 lugares icónicos para redescubrir los tesoros culinarios de Acapulco

Un hermoso puerto resguardado y grandes extensiones de playas que se funden en un fondo montañoso, el fascinante encanto de Acapulco ha atraído a millones de visitantes desde sus comienzos.

Por Deby Beard.

En los años 50 Acapulco era el lugar “jet set” por excelencia. Ahí se reunían príncipes y princesas, artistas de Hollywood y de la época de oro del cine mexicano, políticos y celebridades. Hoy en día, todavía podemos disfrutar de los lugares emblemáticos de Acapulco en su época dorada.

Las Brisas

Las Brisas Acapulco es un hotel ícono gracias a sus 66 años de historia y a su concepto de hospedaje único. Este lugar fue inaugurado en diciembre de 1954. “No es exagerado decir que la gente viajaba a Acapulco porque ahí se encontraba Las Brisas”, escribió Jimm Budd, periodista experto en viajes.

Foto de cortesía.

El hotel ha sido aclamado como el “paraíso rosa y blanco” por su combinación de colores. Ubicado en 40 acres de colina sobre la legendaria Bahía de Acapulco, es uno de los resorts más románticos del mundo. La historia cuenta que Liz Taylor, la icónica estrella de cine que experimentó suficiente amor y desamor para llenar varias vidas, se fue de luna de miel allí después de siete de sus bodas.

Los bungalows con piscinas privadas elevándose en la montaña a la orilla de mar son íntimos y de belleza clásica. En estas suites, incrustadas en la montaña, nos sentimos como dentro de un cuento de hadas, donde cada instante es un apapacho, perfecto y seductor, que nos sumerge en mundos de relajación y paz. Aquí también puedes disfrutar de experiencias gastronómicas únicas que enamorarán tu paladar.

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Tony’s Asian Bistro

Otro ícono único que nos remonta a la época dorada de Acapulco es Tony’s Asian Bistro. Este bello lugar es la creación de Tony Rullán, empresario turístico en Acapulco, quien durante más de 40 años ha estado trabajando y promoviendo al puerto. Un gran impulsor del destino, abrió varias discotecas, el muy famoso Tequila a go-go, Le Jardín, Charles Chile, Fantasy, Extravaganzza, Enigma, Mandara y abrió la mundialmente famosa Palladium, en 1993.

Foto de cortesía.

En el 2013, Tony inauguró dos importantes negocios, nuevamente en Acapulco: el restaurant Tony’s, que es una fusión asiática francesa, con el chef Erik Nguyen, quien trabajó con el ex presidente francés François Miterrand y con la actriz Catherine Deneuve. El restaurante tiene la mejor vista a la Bahía de Acapulco de toda la ciudad. Un impactante mural, cuyos colores cambian y juegan con nuestra perspectiva, decora las paredes del bistró e impresionantes obras de arte lucen en sus altas columnas blancas.

Logrando a la exquisitez tradicionales platillos, el chef también ha experimentado con nuevos y deliciosos sabores, creando una cocina innovadora. Aquí el chef es un artista y nosotros los espectadores, el escenario está enmarcado por las luces de Acapulco y las estrellas.

Casa Lisa

Villa Vera fue, en su momento, uno de los lugares más icónicos de Acapulco. Hoy en día, aquí nos encontramos con un encantador hotel boutique: Casa Lisa. Exclusiva y acogedora, esta casa estilo colonial es un portal a la Costera de Acapulco. Con siete espaciosos alojamientos y vista al mar, Casa Lisa luce un diseño único y tiene alma propia, vibrante y original.

Foto de cortesía.

Un hogar fuera de nuestro hogar, este divino hotel boutique cuenta con una piscina, una terraza solárium y una pista de tenis para los viajeros. La villa ofrece siete habitaciones encantadores con toques tradicionales.

El murmullo de las olas a lo lejos, el canto de las gaviotas y la cálida caricia del sol funcionan como magia que provoca un bienestar absoluto. Perfecta para una escapada romántica, un viaje con amigos o un fin de semana familiar, Casa Lisa Villa Vera es mucho mas que un hotel, sino que es la culminación de los placeres máximos que provienen de viajar y dejarse llevar por los encantos que ofrece nuestro bello país.

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Mario Canario

Originario del puerto de Acapulco, Eduardo Wichtendahl Palazuelos aprendió desde pequeño el arte de la cocina con la legendaria Susana Palazuelos, su madre.  Original y con el fin de sumergirnos en una típica vivencia de la gastronomía de nuestro país, esta cabaña – con sus sillas de maderas, cocos, palmeras y divertido ambiente – Mario Canario es un restaurante donde se disfrutan de deliciosos platillos y frescos ingredientes. Sus aguas naturales utilizan productos de temporada para complementar la experiencia culinaria.

Aquí los verdaderos sabores de la exquisita cocina mexicana son los protagonistas, y el ambiente nos remonta al Acapulco de antaño. Bajo ramas de palmeras, murales de aves tropicales y antiguas lámparas de hierro disfruté de una exquisita carne en piedra caliente que cociné yo misma en la mesa con una delicada salsa y de mi platillo favorito del restaurante: tuétano con pulpo, una explosión de sabores sorprendentes y únicos.

Foto de cortesía.

Eduardo rescata el espíritu de esos intrépidos marinos que surcaban implacables los mares del sur para traernos grandes tesoros culinarios, las especias que llegaron a complementar la gastronomía mexicana.