Tres raíces: vinos premiados de Guanajuato y cocina con vista al campo
Más allá del placer, este sitio busca mostrar los orígenes de una nueva cultura gastronómica que poco a poco es más visible en el Bajío.
En Dolores Hidalgo, la bien conocida cuna de la Independencia Mexicana, existe un concepto enológico que cada vez se siente más orgulloso de los vinos producidos en Guanajuato, de la comida perfeccionada en función de dicha bebida y de la experiencia completa de sentarse en torno a una mesa. Ese concepto se llama Tres Raíces y, después de poco más de seis años de abrir sus puertas, está más completo que nunca.
Por Ollin Velasco
Al llegar, lo primero que se ve son olivos sembrados a orilla del camino. Luego hay una capilla, luego la entrada oficial al viñedo, ribeteada de más y más olivos. El viento mueve sus ramas y trae un olor sutil a lavanda: más allá de los senderos plantados con dichas flores, y que llevan a las habitaciones de su hotel boutique, se vislumbran los campos con vides. Aquí, el disfrute se advierte desde el inicio.
Foto de Tres Raíces Vinícola.
Tres Raíces ya tiene un nombre en México y ha ayudado a consolidar el lugar de Guanajuato en el mapa del vino del país. Luego de arrancar el proyecto en 2015, con mucho menos terreno de siembra, capacidad de producción y hasta con un concepto culinario menos aterrizado, hoy cuentan ya con unas 20 hectáreas productivas, vinos galardonados cada año y una oferta de turismo de placer mejor cimentada.
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El recorrido de las uvas
Las principales etiquetas de Tres Raíces, bajo la dirección de la enóloga Alejandra Cordero, son la Nebbiolo Sangiovese, Gran Reserva, Blanco, Blanco crianza, Rosé, Tempranillo, Mistela, Merlot, Ensamble Tinto, Cabernet Sauvignon y Malbec.
De ellos cabe mencionar que, tan sólo en el año 2020, estos vinos obtuvieron cuatro medallas en el International Wine Awards, un concurso de prestigio que pone a prueba a algunos de los mejores vinos del mundo.
Foto de Tres Raíces Vinícola.
La propuesta de Tres Raíces va de la producción de vides, hasta el procesamiento de la bebida y su embotellamiento. La trazabilidad de todo, el detalle en el paso de las vides hasta las camas llenas de cajas con botellas, es fácil de conocer y hace apreciar mucho más lo que se sirve en las copas.
Terruño
El nombre del restaurante del viñedo, Terruño, hace referencia a la cocina mexicana con raíces de familia del chef Antonio Arriaga y Omar Nahed. Arriaga, quien lleva cerca de 15 años trabajando en otros proyectos gastronómicos con los creadores del viñedo, asegura que a lo largo de ese tiempo ha podido recopilar experiencia de cocinas como la asiática o la mexicana, devuelta a su última expresión como reflejo de las familias que las crean.
Foto de Ollin Velasco.
En Terruño, que está abierto al público, se encuentran lo mismo nuevas versiones de antojitos mexicanos con toques específicos de Guanajuato, que pescas de Baja California o cortes de carne proveniente de Durango.
“Todas nuestras opciones de comida están pensadas en función de nuestros vinos. Cada platillo tiene un muy honesto sabor a comida familiar, hecha por la misma familia. No pretendemos ofrecer comida rebuscada, sino que quienes vengan a comer acá se sientan felices, conectados con su pasado y con el vino que se produce en esta tierra”, asegura Arriaga.
Algo a distinguir del restaurante es su terraza en la que, a cualquier hora del día, es un deleite poder ver el paisaje lleno de zurcos y vides.
Foto de Ollin Velasco.
360 grados
Para Tres Raíces, la experiencia se vuelve completa cuando quienes deciden vivirla optan también por quedarse en su hotel boutique al lado de las plantaciones. Éste está conformado por 13 suites con vista al paisaje natural de la zona, y por un área de piscina.
Cada suite, en módulo independiente –lo cual es un tema importante a tomar en cuenta por el covid–, tiene pisos de madera y paredes de mármol; está equipada con amenidades para una estancia confortable y cuenta con una terraza desde la cual se disfrutan los impresionantes atardeceres del Bajío mexicano, acompañados de una copa de vino. En caso de que lo requieras, también hay spa con vinoterapia.
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El complejo arquitectónico fue desarrollado por el Arq. Omar Cedillo, quien combinó estructuras modernas con toques inspirados en la esencia de Dolores Hidalgo, como la talavera.
En caso de requerirlo, se dan catas y recorridos por las instalaciones y experiencias para conocer de primera mano cómo el vino que bebes llega hasta tus manos
Tres Raíces es mucho vino, pero también es más que eso: se vuelve una ventana a los orígenes de una cultura culinaria guanajuatense en crecimiento.
Dónde: Carretera San Miguel de Allende a Dolores Hidalgo, km 73, Av. Insurgentes 12B, Ejido Tequisquiapan, Dolores Hidalgo, Gto.