En la Ciudad de México abundan los restaurantes argentinos. Pero encontrar un lugar en donde se la haga honor a la parrilla de campo, con sabores tradicionales, carnes y una cava con vinos exclusivos de allá, solo en Patagonia.
El sitio vive en una esquina bastante característica de la colonia Condesa. El espacio es abierto e invita a sentarse y disfrutar un poco de pan recién horneado en casa, antes de elegir una entrada o fuerte.
Humo: siempre, siempre huele a humo, a pan y a casa. El objetivo de este restaurante, a cargo del chef Francisco del Piero, es remontar al ambiente familiar de los domingos rioplatenses, en los que probar recetas entrañables es el fin único de la jornada.
¿Qué comer en Patagonia?
Foto de Patagonia.
Tienen cartas desde el desayuno y hasta la cena. Todo el día es una experiencia que se vive con algunos matices, dependiendo de la hora.
Para el desayuno, recomendamos el sándwich de salmón o las enchiladas de pollo, aunque debes saber que el solo hecho de ir, sentarte y pedir un café con un ‘librito’ o una ‘media luna’ con dulce de leche, y un café bien cargado, es un buen plan para empezar el día.
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En la comida, empieza con unas empanadas: tienen Capresse, de carne o queso y cebolla. Si buscas ensaladas, quédate con la de pollo dorado con aguacate, pepino, huevo duro y pimientos asados.
Con los fuertes, intenta escoger bien (o llevar suficientemente hambre y compañía, para compartir y probar de varias opciones). La inspiración italiana en el restaurante es clarísima, así que puedes estar seguro de que sus lasañas, ñoquis o ravioles de espinaca saben a como te los prepararía una nonna.
No pases de largo por la milanesa de pollo o res napolitana, que lleva salsa pomodoro, Mozzarella, orégano y papas a la francesa, ni por sus cortes si eres un carnívoro convencido.
¿Quiches y tartas? Sí, también hay. Encuentras desde el clásico quiche Lorraine, hasta uno de hongos y una tarta humita con inspiración sudamericana: lleva elote, pimiento y Mozzarella.
Las cenas y el pan
Foto de Patagonia.
La tarde y noche son los momentos ideales para las cenas a media luz. Además de todo el menú que ya conoces, termina tu visita con un cheesecake de camote amarillo, el bombón patagónico con cobertura de chocolate y relleno de crema americana, y un carajillo.
Las cenas en Patagonia son memorables. Su pan también, es por eso que le dedicamos un espacio especial.
No hay día que llegues al restaurante y no encuentres una canasta calientita con opciones que va bien con cualquier comida o bebida. Hasta solas. Aprovecha dejar siempre un poquito de comida en el plato para poder pedir un bollo, y terminar felizmente con ella.
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La cava
Los drinks en Patagonia van desde mocktails, coctelería con destilados de todo el mundo y, claro, una larga carta de vinos. Puedes encontrar algunas etiquetas mexicanas que valen la pena; no obstante, procura preguntar por lo traído de tierras gauchas, porque expenden algunas botellas que en la CDMX no podrían encontrarse de otra forma.
Foto de Patagonia.
Aparta un día de tu semana para ir y disfrutar Patagonia, la parrilla con sabores de campo que entrará en tus favoritos del estilo, en la CDMX.
Tip
Pide al centro para compartir, sus cortes son generosos y vienen con más de una guarnición.
Lo que más nos gustó
La milanesa de pollo o res napolitana, que lleva salsa pomodoro, mozzarella, orégano y papas a la francesa.
Fun fact
No olvides su pan: es hecho al momento y su olor va a marcar tu visita.
Dónde: Campeche 345, Colonia Condesa, Cuauhtémoc, CDMX.
Cheque promedio: $600 por persona, con maridaje.
