El helado es un postre que no pasa de moda. Es un favorito que se reinventa gracias a la imaginación, los ingredientes de temporada y el antojo. Fernanda Prado encontró en su proyecto Gelatoscopio un espacio para especializarse en un sólo producto dulce en el cual la creatividad está a flote.
Fernanda Prado encontró en su proyecto Gelatoscopio un espacio para especializarse en un sólo producto dulce en el cual la creatividad está a flote.
El helado es un postre que no pasa de moda. Es un favorito que se reinventa gracias a la imaginación, los ingredientes de temporada y el antojo. Fernanda Prado encontró en su proyecto Gelatoscopio un espacio para especializarse en un sólo producto dulce en el cual la creatividad está a flote.
Por Raquel del Castillo @Raquel_Pastel Foto de portada Miguel Ángel Manrique (@mann_fotografo)
Después de estar en EspaiSucre México y Raíz como chef pastelera, Fernanda Prado incursiona en el mundo helado con Gelatoscopio, una heladería que rompe con lo convencional, ya que cada cono es una experiencia de colores, y un contraste de sabores y texturas que se derriten en el paladar. Ella es vocera de la pastelería de vanguardia mexicana y se ha presentado en los foros gastronómicos más importantes como Paralelo Norte, Morelia en Boca, Wine and Food o Edible Art.
Su inquietud como repostera/ pastelera la lleva a buscar combinaciones fuera de lo común para que no nos aburramos. Experimenta con las ecuaciones para tener en un mismo plato elementos dulces y amargos; o bien, ácidos y picantes. Su trabajo es un ejemplo de cómo la pastelería en México está evolucionando sin olvidarse de los ingredientes o las recetas tradicionales, lo cual hará que los sabores no cambien pero sí las técnicas, las dosis de azúcar y la presentación.
Sobre el proyecto
Gelatoscopio abrió sus puertas en diciembre de 2016 en el barrio de Polanco, y es un sitio que además de delicioso es interactivo, ya que tiene espejos, una lupa y un caleidoscopio inmersos en un mar turquesa. Cuando entras, lo más seguro es que huela a pan o a mantequilla, pues los conos son hechos en casa casi casi al momento. Entre los favoritos están el sueño de lavanda acompañado de una nube de algodón de azúcar y chabacano fresco, además del de té verde con palomitas caramelizadas. Todos los jueves son de coctelería hecha helado de seis de la tarde a nueve de la noche. El diseño del lugar corrió a cargo Esrawe y Cadena, dos arquitectos y diseñadores relevantes en el país que se inspiraron en los caleidoscopios y la diversidad de sabores.
Dónde: Oscar Wilde 20, Polanco
+info https://www.facebook.com/Gelatoscopio/