Fire Pit Meat & Grill, las brasas más rebeldes de Puerto Peñasco
Javier García Cerrillo, chef ejecutivo de Fire Pit Meat & Grill en Puerto Peñasco, Sonora, nos enseñó las maravillas que se pueden lograr sobre un asador.
Con la rebeldía y el sabor de un buen corte de carne nos recibió Javier García Cerrillo, chef, viajero y maestro de la parrilla, en un evento privado en la CDMX. A través de sus platillos nos transportó a Puerto Peñasco, Sonora, lugar que concentra gran sazón culinaria, pero al igual que otras regiones de México, no tiene la difusión que merece.
Por Yulissa Arcos
Se enciende la parrilla y el fuego comienza a arder. El chef Javier tiene un único objetivo: “que el ingrediente hable por sí solo”. Y no, no es cocina típica, sino una interpretación de ingredientes tradicionales. Por ello en Fire Pit Meat & Grill, el restaurante que dirige, usa productos locales.
Fofo cortesía de Fire Pit Meat & Grill
Una cocina única
El restaurante, ubicado en el hotel Peñasco del Sol, no utiliza gas lp, ni natural. Para cocinar se emplea hierro fundido, horno holandés y brasas. Además de que el 95% de ingredientes son de Puerto Peñasco, el chef manda a fabricar sus propios cuchillos y prepara un queso artesanal a base de leche de vaca y oveja.
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Pero, ¿es cocina mexicana? Es complicado responder a esta pregunta, pues la pasión del chef por la gastronomía lo ha conducido a conocer y experimentar con sabores internacionales. Por tanto, la tendencia de su sazón tiene tintes de España, Argentina, Nueva Zelanda y, por supuesto, de México, donde se ha interesado por cocinar con los mejores productos sin técnicas rebuscadas.
Fusión sensorial
Al chef Javier García Cerrillo le gusta el juego sensorial. En sus platos habrá diversidad de texturas, sabores, colores y aromas. Gran ejemplo, y nuestro plato favorito, la barbacoa con recado negro. Se trata de cachete de res cocinado en horno holandés, acompañado de arroz teñido con tinta de calamar, jalapeño y ajo.
Foto cortesía de Fire Pit Meat & Grill
Sin duda, la carne es su especialidad. Esta vez nos deleitó con un rib eye grado 7+, de ganado australiano criado en Sonora. El filete no necesitó más que ser cocinado a la leña con aceite de humo, acompañado de cebollas cambray asadas. El cierre perfecto fue un postre de arroz con leche, dulce de leche, queso mascarpone y piloncillo, servido en un tuétano.
Un verdadero paraíso
¿Ya planeaste tus próximas vacaciones? Una recomendación especial es visitar Puerto Peñasco, un destino con poca difusión turística que vale la pena conocer. Además de comer exquisito en Fire Pit Meat & Grill, podrás disfrutar de atractivos como El Elegante, un cráter de tierra roja en la Sierra del Pinacate.
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También puedes visitar el Museo del Pinacate, que alberca el esqueleto restaurado de una vaquita marina. O bien, podrás disfrutar de las paradisiacas instalaciones del hotel Peñasco del Sol, fundado en 1989 por John W. Cullen y considerado como uno de los hoteles con mayor tradición en Puerto Peñasco.
¿Quieres comer delicioso, vivir una gran aventura y conocer más sobre México? Ya sabes a dónde llegar.