Nos atrevemos a decir que el desayuno es el alimento más importante para los mexicanos y de éste depende nuestro humor durante el resto del día. A continuación te recomendamos tres lugares que amamos porque sirven la primer comida de la mañana, como debe ser: súper confortable y aromática, algo que nos apapache y nos de energía.
Por: Fernanda Hernández y Liliana Ortiz
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Casa del fuego
Ubicado en la Cuauhtémoc, este pequeño local alberga uno de los mejores desayunos de la zona: el toast de aguacate con huevo poche. Además tiene historia, su antecesor es Cucurucho Café, inaugurado hace 20 años.
La chef doña Mary, como se le conoce, vendía un pay de queso delicioso que la hizo famosa entre sus vecinos y de ahí salió la idea de montar el negocio. Casa del fuego es un local adicional que está dirigido por su hijo David, quien buscó especializarse en los procesos de café para hacer de este espacio uno de los mejores de la zona.
Cada miércoles tuestan café para consumo interno, otra parte se destina para restaurantes y para amigos cercanos. El lugar cuenta con una barra y dos mesas de madera, por lo que siempre hay fila de espera, sin embargo te recomendamos seas paciente pues lo vale. Otro de nuestros platillos favoritos es el pan francés y los huevos poché con betabel.
Niddo
Desde su apertura, hace poco menos de medio año, este lugar se convirtió en el hot spot de la Ciudad de México. Su carta de desayunos es corta, pero consistente.
La chef Karen y su hijo Eduardo coordinan la cocina, por eso no es de extrañarse que tengas especiales cada semana, desde hot cakes estilo japonés, hasta pastel con frutas y flores.
Otro favorito de los locales son los chilasuka y el pan francés con babka, acompañados de café chiapaneco y pan de la casa. Si llevas prisa te recomendamos visitar la sección “contigo”, que es el espacio donde los chefs tienen su propuesta para llevar a casa: mermeladas, aderezos, mantequillas, pan y más.
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Camomila
En Camomila el placer dura todo el día, pues su menú únicamente incluye desayunos, desde los muy saludables, hasta los tradicionales como chilaquiles con pollo y omelettes.
Entre las especialidades está el Tommy Toast: una tostada de pan de granos y germinados con hummus, queso gouda, aguacate, jitomate deshidratado y hojuelas de chile seco. Perfecto para abrir el apetito y compartir al centro de la mesa con tus acompañantes.