Una apuesta que une los sabores de la costa del Pacífico mexicano y lo mejor de la tradición marina de Perú. ¿Ya conoces Caracol de mar?
El Centro Histórico de la CDMX aloja una nueva propuesta de cocina de mar mexicana, con recuerdos de la gastronomía peruana: se trata de Caracol de Mar, a cargo de la chef Gabriela Cámara y Álvaro Vásquez.
Apenas pones un pie dentro, sabes que la experiencia será diferente. Caminas y rodeas el patio central, luego accedes a tu mesa y el panorama se abre completo ante tus ojos: el hotel Círculo Mexicano recibe con su arquitectura antigua, pero intervenida y modernizada.
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Por fuera no pensarías que hay un restaurante como Caracol de mar dentro de dicha estancia, que hace décadas fuera una vecindad; una vez que observas los detalles del sitio y ojeas la carta, todo hace sentido.
Caracol de mar es nuevo. El concepto acaba de echarse a andar este 2021, como una propuesta de cocina del mar mexicano, con toques indiscutiblemente peruanos, y ha arrancado bien.
La carta del restaurante se mueve con soltura entre ambos países. Tiene lo mismo clásicos de las costas del Pacífico mexicano, como las tostadas de pescado, aguachiles y ceviches, que sorpresas como la utilización de la (siempre limeña) leche de tigre.
Eso sí: un hilo conductor importante de la experiencia en Caracol de mar es el papel protagonista de los insumos que llegan a la mesa. Desde los mariscos, pasando por los vegetales y hasta las tortillas, todo responde a una necesidad de mostrar la gran calidad de productos que pueden conseguirse aquí, así como lo bien que se llevan con otra de las cocinas más importantes del mundo.
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No pases de largo por sus aguachiles, todos sus tamales, la pesca laqueada con teriyaki y, por favor, el pay de queso con compota de frutos rojos y queso Ocosingo.
El chef Vásquez, quien originalmente es de Lima, pero ya lleva poco más de siete años en México, recomienda probar el ceviche de pesca con hoja santa, así como el de chayote, lo mismo que el tamal de chocolate.
Caracol de mar es de esos restaurantes con detalles que hablan por todo el concepto. Comer en él demuestra que los 23 años de existencia del Grupo Contramar no han pasado en vano. La experiencia está cuidada desde tantos flancos, que volver es uno de los primeros pensamientos que se tienen luego de vivirla.
Haz reserva, tómate tu tiempo y disfruta de esta propuesta en la que lo mismo la ambientación, que lo que te ofrecen tus platos y copas, te harán sentirte en un lugar feliz.
La tostada de atún con furikake
Ve con amigos o tu familia, y pide al centro. Vale la pena probar un poco de todo.
A tan solo unos pasos de ahí encontrarás las legendarias ruinas del Templo Mayor.
Dónde: Guatemala 20, Centro Histórico, CDMX.
Cheque promedio: $700 por persona.