Estos son los quesos más saludables que querrás tener en casa

1. Queso de cabra

Dependiendo del tiempo de maduración, se pueden obtener dos tipos: los frescos con sabores más suaves, o quesos curados con sabores más intensos y complejos. Dentro de sus propiedades destaca el contenido de vitamina A, B y D. Además, es importante destacar que la leche de cabra contiene una estructura de grasa diferente que facilita su digestión, siendo ideal para personas con sensibilidad a la lactosa. Lo ideal es consumirlo fresco, pues tiene una textura suave y cremosa. Su versatilidad permite que se combine tanto con ingredientes dulces como salados. Además, el queso de cabra no sufre cambios con el calor, por lo que puede incorporar en sopas o platillos horneados.

2. Feta

La cocina mediterránea no sería lo mismo sin este queso, y en casa puede convertirse en un gran aliado si buscas cuidar tu alimentación. Su elaboración mantiene un proceso artesanal, suele utilizarse leche de oveja o una mezcla de leche de oveja y cabra. El proceso de elaboración tiene como pilar la maduración en salmuera, para lograr su sabor particular y mantener sus propiedades probióticas. Es rico en calcio, fósforo y es bajo en grasa. Gracias a los probióticos, ayuda a proteger la flora intestinal. Toma en cuenta que sus notas saladas son predominantes, por lo que es ideal utilizarlo en pequeñas cantidades.

3. Cottage

Este es uno de los quesos frescos más populares para cuidar el consumo de grasas. El proceso de elaboración del cottage es sencillo: se centra en la coagulación de la leche sin maduración prolongada. Se elabora a partir del suero sobrante de otros procesos de fabricación de productos lácteos; así se obtiene un producto con grumos suaves y un sabor muy delicado. Es ideal para quienes buscan un queso con una textura y sabor ligeros. Contiene un buen porcentaje de proteína, así como de calcio. Usualmente se prefiere su consumo durante el desayuno o la cena, y su ligero sabor salado permite acompañarlo con frutas o vegetales.

4. Ricotta

Otro gran aliado a considerar es este gran aporte italiano al universo de los quesos saludables. También es un queso fresco que se puede incluir en distintas recetas. Se elabora mediante un proceso que consiste en recalentar el suero de leche sobrante, para así lograr que las proteínas se coagulen. El producto final es un queso de textura fina y granulada. Gracias a su elaboración, este queso fresco no pierde sus nutrientes. Es rico en calcio, vitaminas del grupo B y contiene un muy bajo porcentaje de sodio. Algunos lo consideran como la alternativa dulce del queso cottage. Muchas veces se unta sobre pan para aportar humedad y cremosidad.

5. Parmesano

No podíamos dejar fuera de este listado a una de las grandes estrellas de la industria de los lácteos. No hay duda de que Italia es reconocido sus quesos, y el queso parmesano se ha ganado un lugar especial en la cocina internacional. Su elaboración es un proceso largo y meticuloso, que hace que el resultado valga por completo la pena. Para su elaboración, requiere leche de vaca de alta calidad, así como de un proceso de maduración de mínimo 12 meses. Es una buena fuente de proteína con poca grasa. Además, gracias al proceso de maduración, se elimina en gran parte la lactosa; gracias a ello, más personas pueden disfrutarlo sin tener efecto en el sistema digestivo. Es un queso ideal para rallar sobre pastas, ensaladas, sopas y guisos.

6. Gouda

Finalmente, cerramos este listado con un producto estrella de Países Bajos. Es reconocido por su sabor suave y ligeramente dulce. Actualmente se produce tanto en versiones jóvenes como en variedades curadas. Si buscas quesos libres de lactosa, la versión que se deja madurar es ideal incluirlo en tu dieta. Contiene calcio, vitaminas A y B; y aunque contiene grasa, se mantienen dentro de la categoría buena. Funciona como elemento estelar en aperitivos o bien, como elemento para enriquecer platos frescos como sándwiches o ensaladas. También se aprovecha en recetas calientes como sopas o salsas cremosas.